La Navidad en Barcelona tendrá un protagonista indiscutible: el Ballet de Kiev. Del 10 al 21 de diciembre, el Teatro Coliseum acogerá una de las producciones más esperadas de la temporada, el clásico inmortal El Cascanueces. Con la música eterna de Piotr Ilich Tchaikovsky y la coreografía original de Marius Petipa y Lev Ivanov, el público podrá sumergirse en un espectáculo repleto de magia, fantasía y emoción.
Las entradas para las funciones en el Teatro Coliseum de Barcelona ya están disponibles y prometen convertir este diciembre en un mes aún más mágico.
Una historia que nunca pasa de moda
El ballet narra la aventura de Clara, una niña que recibe como regalo navideño un cascanueces en forma de soldado. Durante la noche, ese sencillo obsequio se transforma en la llave de un mundo encantado en el que los juguetes cobran vida. Allí, el Cascanueces se convierte en un príncipe que la acompañará en una travesía repleta de dulces, flores y batallas contra el malvado Rey de los Ratones.
Con escenas icónicas como la danza de la nieve, la danza de las flores o el inolvidable solo del Hada de Azúcar, El Cascanueces es un recorrido visual y musical que evoca la magia de la Navidad en cada compás, coronado por el imponente Gran Pas de Deux final.
La excelencia del Ballet de Kiev
Dirigido por Viktor Ishchuk, solista del Teatro de la Ópera de Kiev, el Ballet de Kiev se distingue por su fidelidad al ballet clásico en su forma más pura. Cada representación es un despliegue de virtuosismo, precisión y belleza, en la que destacan la sobriedad de las coreografías, la calidad de sus solistas y la espectacularidad de los decorados y vestuarios, confeccionados por maestros artesanos en Kiev.
Un gesto solidario
Además de emocionar al público, la compañía ha querido reforzar su compromiso social: el Ballet de Kiev donará 1 € a UNICEF por cada entrada vendida, apoyando así el trabajo humanitario que la organización desarrolla en la emergencia de Ucrania.
Una cita imprescindible
Con más de un siglo de historia sobre los escenarios, El Cascanueces continúa siendo sinónimo de tradición y espíritu navideño. Una obra que no solo es un deleite artístico, sino también una experiencia que conecta generaciones y despierta en grandes y pequeños la ilusión propia de estas fechas.
