Después de más de dos años de trabajo, investigación y pasión por el cacao, Chocolates Lacasa ha logrado lo que parecía imposible: la creación de la primera tableta de chocolate elaborada íntegramente en España, desde el cultivo en tierras malagueñas hasta su procesado en las fábricas de la compañía en Oviedo, Quintanar y Zaragoza. El lanzamiento coincide con el Día Mundial del Chocolate, convirtiéndose en todo un símbolo de innovación y orgullo gastronómico.
De un sueño a la realidad
Durante décadas, España dependió de las importaciones para disfrutar del cacao, considerado un fruto exótico. Sin embargo, un proyecto pionero en Málaga abrió la puerta a cultivar este ingrediente en suelo nacional. Lacasa, referente chocolatero con más de 170 años de historia, aceptó el desafío de transformar ese cacao en una tableta única. “Para nosotros, el chocolate no es solo un producto, es nuestra pasión. Y esa pasión nos llevó a preguntarnos: ¿sería posible elaborar la primera tableta 100% española? Hoy tenemos la respuesta”, señalan desde el equipo de I+D de la firma.

El camino hasta conseguir esta tableta histórica ha sido largo y meticuloso. Desde la siembra de las primeras semillas hasta la obtención de las primeras habas de cacao han pasado años de pruebas, cuidados y dedicación. Tras la cosecha, las habas fueron trasladadas a la planta de Oviedo, donde se realizaron las fases de mezcla, refinado y conchado con la precisión y el mimo característicos de Lacasa. El resultado es un chocolate irrepetible, fruto de la tradición y la innovación que definen a la marca.
Mucho más que chocolate

Más allá de un producto, esta tableta es una declaración de principios. Representa un compromiso con la tierra, con la sostenibilidad y con la cultura gastronómica española. Para Lacasa, ser “100% español” significa respetar el entorno, valorar la gastronomía como motor de felicidad colectiva y celebrar la vida compartiendo momentos dulces con quienes más queremos.
De esta iniciativa ha surgido una única tableta, que trasciende el concepto de producto para convertirse en un símbolo. Esta pieza resume la esencia de un proyecto pionero que combina tradición, paciencia e innovación, y que coloca a España en un nuevo mapa dentro del mundo del chocolate.