Madrid se prepara para recibir este septiembre una de las experiencias culturales más impresionantes del año: ‘Machu Picchu: Journey to the Lost City’, un viaje sensorial que traslada al público directamente al corazón del Imperio Inca mediante tecnología de realidad virtual de última generación. La cita, coproducida por Fever y Virtual Worlds, promete convertirse en uno de los planes imprescindibles de la temporada.
Las entradas estarán disponibles muy pronto, pero ya puedes apuntarte a la lista de espera en la web y app de Fever. Si alguna vez soñaste con descubrir Machu Picchu sin salir de la ciudad, este es el momento.
Viaje sensorial a una civilización perdida
A través de visores inmersivos y tecnología 4D, los asistentes podrán recorrer libremente una recreación detallada de Machu Picchu, desde sus terrazas agrícolas hasta el mítico Templo del Sol. La propuesta combina reconstrucciones históricas, interacción social y elementos de ficción que elevan la experiencia a otro nivel.
La aventura, diseñada para todos los públicos, invita a descubrir no solo cómo lucía la ciudad en su apogeo, sino también su estado actual como una de las grandes maravillas arqueológicas del mundo. Esta mezcla entre divulgación y entretenimiento ofrece una mirada educativa y mágica sobre el legado de una cultura que sigue fascinando siglos después.
El proyecto debutó con gran acogida en Washington D.C., y Madrid será su primer destino europeo. Gracias a la colaboración con expertos historiadores y desarrolladores, se ha conseguido crear un entorno interactivo en el que el visitante no solo observa: también se convierte en explorador, viajero y testigo directo del esplendor del imperio incaico.
La historia real de Machu Picchu
Descubierta oficialmente en 1911 por el explorador Hiram Bingham, Machu Picchu fue una ciudadela construida en el siglo XV por el emperador Pachacútec. Ubicada a más de 2.400 metros de altitud en los Andes peruanos, se cree que cumplía funciones religiosas, políticas y astronómicas. Abandonada tras la conquista española, permaneció oculta entre la vegetación hasta su redescubrimiento. Hoy es Patrimonio de la Humanidad y una de las siete maravillas del mundo moderno.
