La moda canaria conquista el street style de la Copenhagen Fashion Week bajo la lluvia

La moda canaria apareció en el desfile

La Copenhagen Fashion Week comenzó con un escenario atípico para el verano danés: cielos nublados y llovizna persistente. La ciudad, epicentro de tendencias, no perdió ritmo ni energía. Entre desfiles y objetivos fotográficos, dos mujeres destacaron por su estilo y mensaje: Marianela Hernández y Raquel Hammerhøj.

Ambas representaron la moda canaria en un contexto internacional, vistiendo camisetas oficiales del Club Deportivo Tenerife Femenino. Integraron estas prendas en looks que combinaban estética deportiva con street style Copenhague, logrando un equilibrio entre tradición y vanguardia. Su aparición, captada por la fotógrafa internacional Despi Naka, se convirtió en uno de los momentos más comentados de la jornada inaugural.

Más allá de la moda, su propuesta transmitía orgullo cultural. Las prendas se convirtieron en símbolos, proyectando las raíces isleñas en un escaparate global. Una combinación de identidad y diseño que conectó con el espíritu cosmopolita de la ciudad.

Moda con identidad en el corazón de Copenhague

Raquel Hammerhøj optó por un conjunto que equilibraba delicadeza y modernidad. La camiseta violeta del equipo tinerfeño se combinaba con una falda de tul bordada con motivos florales. Una sobrecamisa rosa pastel aportaba suavidad, mientras los accesorios rojos generaban contraste.

El bolso Baby Social Bag, diseño icónico de Hammerhøj Design, en tono neón, rompía la paleta con un toque audaz. Este accesorio de lujo reforzó la conexión entre diseño contemporáneo y referencias culturales.

Marianela Hernández, en cambio, eligió un look más dinámico. Apostó por una mini falda con estampado paisley multicolor y sandalias verdes, incorporando frescura y color. Llevaba el mismo bolso neón, acompañado del llavero “chiquiplatano”, una referencia directa a su tierra natal y guiño visual perfecto para el street style Copenhague.

Tendencias globales con un acento muy personal

Ambos estilismos incorporaron tendencias moda 2025: gorros de crochet, gafas geométricas y bolsos flúor. También incluyeron la integración del merchandising deportivo en entornos de moda, cada vez más habitual en pasarelas internacionales.

Fotógrafos, estilistas y asistentes a la Copenhagen Fashion Week elogiaron la capacidad de transformar camisetas deportivas en piezas de estilo urbano de alto impacto. En redes sociales, las imágenes se viralizaron, generando comentarios que destacaban la originalidad y el mensaje cultural de las dos protagonistas.

Hammerhøj Design, una marca que viaja con sus raíces

La participación de Raquel Hammerhøj reafirmó el posicionamiento de Hammerhøj Design como marca de accesorios de lujo con alma creativa canaria. No se trata solo de productos bellos, sino de piezas con significado.

El Baby Social Bag y el chiquiplatano se han convertido en elementos icónicos de la firma. Estos complementos no solo cumplen una función estética, sino que cuentan historias y refuerzan la identidad de la marca. Su proyección internacional es prueba del valor de unir diseño y narrativa cultural.

El poder de la moda para contar historias

La imagen captada por Despi Naka demuestra cómo la moda puede trascender lo visual y convertirse en un lenguaje universal. Las prendas no se eligieron solo por estética, sino por su capacidad para comunicar.

En la Copenhagen Fashion Week, la moda funcionó como puente entre lo individual y lo colectivo. Elementos asociados a un territorio se transformaron en símbolos con alcance global, manteniendo autenticidad y contexto.

Este enfoque convierte el street style Copenhague en un escenario perfecto para transmitir mensajes que van más allá de la pasarela, incorporando valores, raíces y orgullo de pertenencia.

Un ejemplo que trasciende el street style

La jornada inaugural dejó momentos memorables, pero la aparición de Marianela y Raquel destacó por su coherencia y fuerza narrativa. Cada pieza estaba pensada para transmitir identidad y creatividad.

En un mercado globalizado, donde las tendencias cambian a gran velocidad, propuestas como esta aportan valor añadido. No se limitan a seguir modas, sino que ofrecen una historia que conecta emocionalmente con el público.

En Copenhague, bajo la lluvia, la moda canaria brilló con intensidad. No fue solo un ejercicio de estilo, sino una demostración de cómo las raíces pueden encontrar su lugar en el epicentro de la moda contemporánea. La capital danesa se convirtió, por un instante, en escaparate del carácter creativo de Canarias, un mensaje que viajó más allá de fronteras y temporadas.