Este verano, Lidl no solo quiere refrescarte: quiere hacerte feliz. La cadena de supermercados presenta su surtido más completo hasta la fecha con 100 variedades de helados que apelan directamente a tus sentidos y emociones. Porque más allá del sabor, la textura o el precio, un helado es un viaje sensorial, neuroquímico y emocional que puede hacerte sonreír con un solo bocado.
Comer helado, ¿la vía más rápida a la felicidad?
Cada vez que pruebas un helado, no solo estás saboreando un dulce: estás activando una compleja red de estímulos cerebrales que potencian el bienestar. ¿Por qué? Porque los helados, ricos en triptófano —un aminoácido presente en los productos lácteos—, favorecen la producción de serotonina, la conocida “hormona de la felicidad”. Y eso no es todo: el sabor dulce activa la liberación de endorfinas, responsables de la sensación de placer.

Pero el efecto va más allá de lo químico. La neurogastronomía, tal como explica el experto Charles Spence (Universidad de Oxford), defiende que el disfrute de un alimento depende de una combinación de estímulos: sonido, textura, color, aroma y presentación. Es decir, el “crack” de una cobertura de chocolate, el color vibrante de un helado de fresa o el aroma de vainilla pueden transportarte a una tarde de verano de tu infancia. Según estudios de la Universidad de Sussex, esta simultaneidad de estímulos intensifica la respuesta emocional y convierte al helado en una fuente inigualable de placer.
100 propuestas para saborear el verano
Consciente de ese poder, Lidl lanza este año su gama más extensa y atractiva de helados a partir de solo 1,99 €, repartidos entre sus marcas Gelatelli y Bon Gelati. Desde sabores clásicos como vainilla, chocolate o tarta de queso, hasta las tendencias más actuales como pistacho, masa de galleta o maracuyá.
Además de variedad de sabores, la gama incluye múltiples formatos: conos, paletas, tarrinas, sándwiches e incluso versiones sin azúcar añadido. Y por supuesto, no faltan los helados de la gama High Protein, ideales para quienes buscan disfrutar cuidándose.
Favoritos que conquistan todos los sentidos
Entre las propuestas más destacadas, Lidl incluye este verano:
- Bon Gelati sabor vainilla Bourbon (4,99 € tarrina): doblemente premiado por consumidores por su sabor y relación calidad-precio.
- Almendrado de chocolate con leche Bon Gelati (3,19 € el pack de 6): cobertura crocante, trozos de almendra y corazón cremoso de vainilla. Una explosión de texturas.
- Gelatelli de pistacho y chocolate blanco (2,99 € el pack de 4): la fusión más trendy del verano, con sirope de chocolate y trocitos de pistacho.
- Helado de caramelos Pez (1,99 € el pack de 4): un guiño nostálgico al sabor de la infancia, ahora en formato paleta con sabor a fresa y limón.

Y para los más golosos, la sección de tarrinas se convierte en un paraíso con opciones como:
- Chocolate belga o turrón de Jijona con trocitos crujientes (2,99 €)
- Masa de galleta y brownie al estilo americano (3,35 €)
- Caramelo salado, tarta de queso o nuez de macadamia (2,99 €)
Más que un postre: una experiencia emocional
Lidl quiere que cada helado que disfrutes este verano despierte tus recuerdos, active tu ánimo y te regale un momento de felicidad real. Porque sí, la ciencia lo confirma: un helado puede elevar tu estado emocional y convertirse en el estímulo perfecto para un día redondo.

Así que la próxima vez que elijas un helado del congelador de Lidl, recuerda que estás a punto de vivir una experiencia completa. Un pequeño lujo multisensorial a precio asequible que lo tiene todo para convertirse en el sabor del verano.