La Logitech Powerplay 2 es la evolución de la icónica alfombrilla con carga inalámbrica de la marca suiza. Diseñada específicamente para jugadores exigentes y usuarios que valoran la limpieza estética en su escritorio, esta nueva versión llega con un diseño más estilizado, algunas decisiones polémicas en cuanto a funcionalidades, y un precio de lanzamiento en torno a los 119 euros.
Su principal propuesta es eliminar por completo la necesidad de cables en el uso diario de tu ratón compatible, manteniéndolo siempre cargado mientras lo usas.
Funcionalidad y compatibilidad
La Powerplay 2 no es una alfombrilla cualquiera. Es, en realidad, una base de carga por inducción que convierte la superficie de trabajo en un área de carga constante. El sistema funciona gracias a un módulo magnético que se inserta en la parte inferior del ratón, sustituyendo la tapa habitual. Este componente permite que la electricidad fluya desde la alfombrilla al dispositivo, sin necesidad de conectores físicos.
Una vez colocado correctamente, el ratón se mantiene cargado de forma continua siempre que esté sobre la superficie de la alfombrilla, lo que resulta especialmente útil para largas sesiones de juego o trabajo.
Este modelo es compatible con once ratones Logitech G, incluyendo modelos tan populares como el G502 X Lightspeed, el Pro Wireless y el Pro X Superlight. Es importante destacar que, a diferencia de su predecesora, esta nueva versión ya no incluye el dongle inalámbrico necesario para conectar el ratón al PC, por lo que será necesario utilizar también el receptor USB del propio ratón.
Esto significa que, para aprovechar completamente el sistema Powerplay, se necesitarán dos puertos USB disponibles: uno para la alfombrilla y otro para el ratón. A pesar de este pequeño inconveniente, la experiencia de uso es fluida y sin complicaciones, con una instalación tipo plug and play que facilita mucho su puesta en marcha.
Diseño: sobriedad, funcionalidad y elegancia
Uno de los aspectos más destacables de la Powerplay 2 es su rediseño estético. La alfombrilla tiene unas dimensiones de 344 por 284 milímetros, con un grosor total de aproximadamente 3,5 mm. La base es más delgada que en la versión anterior y está compuesta por una capa plástica de 2,2 mm, sobre la cual se coloca una superficie textil extraíble de alrededor de 1,3 mm. Esta superficie es suave, agradable al tacto y ofrece un deslizamiento muy fluido, ideal tanto para movimientos rápidos como para maniobras de precisión.
En la parte superior izquierda se encuentra el módulo de control, un pequeño bloque sin iluminación RGB que incorpora un discreto LED de carga. Esta eliminación de efectos de iluminación puede ser una ventaja para quienes prefieren un setup más sobrio y limpio visualmente.
El único aspecto mejorable en cuanto al diseño es que el cable USB-C, aunque moderno, no es extraíble, lo cual puede complicar la gestión del cableado o dificultar el reemplazo si sufre algún daño. A pesar de ello, el conjunto resulta atractivo, profesional y perfectamente integrado con cualquier entorno de escritorio.
Experiencia con el ratón Pro X Superlight 2 DEX
Durante mis pruebas, utilicé la Powerplay 2 con el ratón Pro X Superlight 2 DEX, un dispositivo ultraligero, preciso y diseñado para el alto rendimiento. La combinación entre ambos productos es prácticamente perfecta. El módulo de carga encaja de forma sencilla en el compartimento del ratón, sin añadir peso significativo ni afectar al equilibrio.
Desde el primer minuto de uso, el sistema mantiene la batería al máximo, lo que se traduce en una experiencia sin interrupciones, sin necesidad de pensar en recargas y con un rendimiento estable.
La sensación al mover el Pro X Superlight 2 DEX sobre la alfombrilla es excelente. No hay fricción perceptible, y el peso del ratón no se ve afectado por el sistema de carga. De hecho, es fácil olvidar que se trata de un ratón que se está cargando constantemente mientras se utiliza. Esto aporta una libertad de uso muy agradecida, tanto en sesiones largas de trabajo como en partidas intensas.
Valoración final
En resumen, la Powerplay 2 me ha convencido como una solución plug and play realmente efectiva. El sistema de carga es discreto, funcional y fácil de usar. Su diseño es elegante, sobrio y moderno, encajando perfectamente en setups tanto de gaming como de trabajo profesional. La experiencia de uso con el Pro X Superlight 2 DEX ha sido sobresaliente, y es evidente que Logitech ha diseñado este producto pensando en la eficiencia y la simplicidad.
Sin embargo, hay algunos detalles que podrían mejorar. Por el precio que tiene, se echa en falta la inclusión del receptor inalámbrico, así como la opción de una superficie dura, que sí venía incluida en la primera versión. Tampoco se ofrece iluminación RGB, algo que muchos usuarios aún valoran. Por otro lado, el cable fijo puede suponer una limitación en términos de gestión y durabilidad.
En cuanto a la posibilidad de versiones temáticas, Logitech no ha anunciado oficialmente diseños inspirados en videojuegos u otras franquicias. Aun así, es técnicamente posible colocar una alfombrilla delgada encima de la base de carga sin perder funcionalidad, siempre que no exceda cierto grosor. Esto abre la puerta a personalizaciones por parte de terceros o incluso futuras ediciones limitadas de la propia marca.
La Logitech Powerplay 2 es, en definitiva, una alfombrilla pensada para quienes quieren olvidarse por completo de cargar su ratón sin sacrificar rendimiento ni diseño. Si ese es tu perfil, es una opción altamente recomendable.
