En el vibrante Eixample de Barcelona, donde las culturas del mundo encuentran su expresión en cada esquina, el restaurante Mayura destaca como un templo de la cocina hindú del norte. Más que un lugar para comer, es una experiencia sensorial completa: aromas envolventes, sabores profundos, texturas sedosas y una ambientación que evoca los antiguos palacios del Rajastán.
Un pequeño palacio con gran riqueza gastronómica
Fundado en 2006 por Rajnish Kapoor y su esposa Mayura, este restaurante es, desde sus inicios, un puente entre tradición y contemporaneidad, entre memoria personal y excelencia culinaria. Hoy, tras casi dos décadas de trayectoria, Mayura se ha consolidado como uno de los grandes referentes de la cocina india en Cataluña, con una propuesta gastronómica que honra las raíces, celebra el presente y mira con ambición hacia el futuro.
Para quienes buscan iniciarse en esta cocina ancestral o para quienes ya la veneran, Mayura propone dos recetas que resumen su esencia: el Pollo Tikka Masala y el Pollo Makhani. Dos currys diferentes, con la misma base y el mismo alma: una salsa de tomate, cebolla, frutos secos y especias, cocinada a fuego lento durante casi una hora, hasta alcanzar una textura cremosa e intensa.

“Cada cucharada del Tikka Masala me transporta a mi niñez, a la cocina de mi abuela”, confiesa Mayura, musa e inspiración del restaurante. “Hoy, compartir esta receta es una forma de agradecer todo lo que ella me enseñó”.
Esa conexión emocional se nota en cada paso: el Tikka Masala, con notas de almendra y cardamomo, es profundo y especiado. El Makhani, por su parte, se presenta como una caricia dulce, con un toque de yogur y mantequilla que lo hace irresistible. Ambos platos son servidos con mimo, coronados con nata fresca, cilantro y frutos secos molidos.
Cocina con identidad, hospitalidad con alma
Pero Mayura no es solo un lugar para comer bien. Es una declaración de principios: tradición, elegancia y sostenibilidad. Su decoración —sedas de colores, muebles tallados, luces cálidas— no es un decorado impostado, sino una extensión de la filosofía de su fundadora, que cuida cada detalle con la misma devoción que dedica a las recetas.
En la carta, conviven clásicos como el Butter Chicken, el Biryani de cordero o los tandooris cocinados en horno tradicional, junto a una selección de platos vegetarianos, veganos y sin gluten, adaptados a las necesidades de cada comensal. Todo, elaborado con ingredientes frescos y de proximidad.

La sostenibilidad también forma parte del ADN de Mayura: agua filtrada, envases compostables y una bodega con vinos ecológicos y regenerativos como los de Atavus (Priorat) forman parte de una visión consciente y moderna de la restauración.
Una expansión con corazón
Con la apertura de Roti en Mataró —la versión más informal y callejera de Mayura— y el servicio de delivery en Barcelona y Madrid, la pareja fundadora ha sabido adaptar la cocina hindú a los nuevos tiempos sin perder autenticidad. Sus planes de futuro pasan por seguir creciendo con nuevos espacios que mantengan esa filosofía íntima y cuidada que los define.
“Queremos que Mayura siga siendo un referente —explica Rajnish Kapoor—, tanto para quienes conocen la cocina india como para quienes la descubren por primera vez. Cada plato tiene historia, alma y mucha emoción”.
Mayura, más que un restaurante, un viaje
En sánscrito, Mayura significa pavo real: símbolo de belleza, sabiduría y prosperidad. Y eso es exactamente lo que ofrece este restaurante barcelonés: una experiencia llena de sabor, memoria y generosidad. Porque en Mayura, cada comida es un acto de amor, una invitación a detenerse y dejarse llevar por los sentidos. Como dice su fundadora: “Mi cocina es una expresión de mí misma, de mis raíces y de mi hogar. Y eso es lo que quiero compartir”.