En una época donde todo parece regirse por horarios cerrados y reservas anticipadas, los planes improvisados están recuperando su protagonismo. Pensando en quienes celebran lo inesperado, Pernod Ricard presenta REDI, una línea de cócteles en lata que transforma cualquier rincón en el escenario ideal para una fiesta.
Diseñados para quienes viven el momento, los REDI llegan listos para tomar, sin necesidad de vasos, hielo ni conocimientos de coctelería. Solo hace falta enfriar, abrir y disfrutar. Con un formato cómodo, una estética llamativa y sabores bien conocidos, estos combinados buscan convertirse en el nuevo imprescindible de cualquier reunión casual.
Clásicos y novedades
Entre las referencias disponibles destacan clásicos como el Havana Club & Cola, el Beefeater & Tonic, o propuestas más exóticas como el Malibú Piña Colada y el Malibú Strawberry Daiquiri. También hay opciones de carácter más intenso, como el Ballantine’s & Cola o el Jameson Ginger & Lime. Todos los combinados presentan una graduación alcohólica que oscila entre los 5º y los 10º, pensados para acompañar el ritmo sin perder frescura ni ligereza.

“REDI nace para responder a una nueva generación de consumidores que valora lo inmediato, lo sencillo y lo innovador”, explica Paula García Soria, Junior Brand Manager de REDI. “Queríamos demostrar que incluso un gesto rutinario como hacer la compra puede convertirse en una oportunidad para celebrar. Y es que, en este caso, la fiesta empieza en el súper”.
La presentación en un supermercado
Como carta de presentación, la marca organizó una acción tan original como directa: convertir un supermercado en una pista de baile improvisada. Música, luces y sabor se fusionaron en un entorno cotidiano para romper con la rutina y conectar con el espíritu libre y creativo de la Generación Z.
Los REDI ya están disponibles en tiendas de conveniencia y supermercados de todo el país a un P.V.P. aproximado de 2,55 euros, y prometen ser el aliado ideal para cualquier plan de última hora.
Porque para crear momentos memorables no hace falta una gran producción: solo buena compañía, ganas de disfrutar… y un combinado listo para abrir.