El artista Omar Samba nos presenta su disco debut “Nostalgia en un papel”. Un trabajo donde cada canción es un recorrido honesto por las primeras veces, los retos, y los momentos de vulnerabilidad que marcan el inicio de una carrera única.
Cada canción de este álbum es un mosaico de experiencias: desde el Pop Rock enérgico que invita a saltar y cantar, hasta los valses íntimos y las baladas a piano que susurran al oído. Omar Samba se atreve a mezclar estilos y emociones, pasando por ritmos urbanos y baladas nostálgicas, en un experimento sonoro lleno de autenticidad. Este álbum recoge sus heridas pasadas, las cicatrizadas y las que aún siguen abiertas, las transforma en melodías y letras que sanan y conectan.
Omar Samba, primero de todo, felicidades por este disco que acabas de sacar. Antes de hablar de él, ¿qué fue lo que tenías en mente?
Pues lo que más me quise meter en la mente fue disfrutar el proceso y tener paciencia. Al final, esta es la primera vez que hacía un disco, así que había que tener paciencia, trabajar mucho y, sobre todo, disfrutar el proyecto.
¿Lo has llegado a conseguir, disfrutarlo?
Sí, sí, lo he disfrutado muchísimo. Tiene muchas cosas, muchos subgrupos dentro de la preparación del disco, pero sí, lo he disfrutado mucho de todo el proceso.
«Tienes que dejarte aconsejar»
Hay una cosa muy interesante en este disco y es que te has rodeado de muchos compositores: Fernando Bosch, Juan Beldá, Yaria Guillén, Guillermo Zarate, Manuel Navarro, Juan David Cerro, y estos son solo algunos. ¿Qué has aprendido de ellos?
Pues mira, cuando empecé con todo esto, me dije que había que estar abierto de mente y dejar que te presten ayuda, gente que lleva más años que tú en esto y que sabe mejor cómo funciona. Tienes que dejarte aconsejar, no te tienes que poner cabezón con ese orgullo de artista que a veces nos caracteriza. Quería rodearme de gente buenísima, y así lo hice. He dado con gente muy top que aparte de ser buenos profesionales son buena gente, así que por ese lado estoy contentísimo.
Omar Samba, este es tu primer proyecto y eso también genera mucha incertidumbre, sobre todo al principio del proyecto. Miedos, inseguridades. ¿Te quería preguntar si, como artista, ha habido algún momento durante el proceso en el que te hayas sentido inseguro o con miedo de no estar a la altura?
Constantemente. Creo que a casi todos los artistas nos pasa, y más cuando sales de un programa como Operación Triunfo, en el que tanto se espera de ti. Te pones una presión mediática y te autoimpones una presión que a veces no te hace verlo todo con claridad. Pero creo que el trasfondo de la cuestión va mucho más allá de eso, de dar más de ti.
Estoy dando el cien por cien y supongo que eso es lo que importa. Espero que sea suficiente y que dé su fruto el trabajo que estamos haciendo ahora. Pero lógicamente, los miedos de pensar que a lo mejor esperaban más de mí, la incertidumbre de llenar las salas cuando haga conciertos, vender discos, todo eso me mata mucho.
«Encima se ha ido deshinchando la burbuja de Operación Triunfo»
Encima se ha ido deshinchando la burbuja de Operación Triunfo. Empiezas a ver que los números de oyentes mensuales caen, los seguidores en Instagram también caen, y eso genera ciertas inseguridades que te pensabas que no tenías, pero de repente las descubres. No pasa nada, se trabaja como yo. Yo no soy una persona a la que le preocupen los números, pero sin querer te fijas en ello, lo ves, lo palpas porque es algo tangible.
¿Tienes miedo?
No miedo, porque no hay que tenerle miedo tampoco. Es algo que estamos haciendo por primera vez. Tenemos que enfrentarnos a ello y vamos con todas las ganas del mundo y sin ningún tipo de temor. Pero sí que hay esa incertidumbre y no sabes cómo irá.
Omar Samba: «La escribí pensando en esas veces que tienes esa ilusión de enamorarte»
«Nostalgia en un papel» es un disco que tiene pop, rock y muchas historias. Hay una canción que me llama mucho la atención: «¿Dónde estás?» Me la he imaginado como en un sueño, gritándote a ti mismo: «¿Dónde estás?» ¿En qué se inspira esta canción, Omar Samba?
Pues no es una historia como tal. Es la única canción del disco que no tiene nombre y apellidos. La escribí pensando en esas veces que tienes esa ilusión de enamorarte, de querer estar con una persona todo el rato. Aunque no sea amor, pero amistades, esa ilusión de «vamos a quedar, te quiero ver porque me lo paso de puta madre contigo».
Es un poco esa sensación de que a veces se siente y eso es un poco eso. Sensaciones generalizadas que he ido recopilando de todas mis relaciones pasadas, de amistades y familiares y amorosas que he ido cogiendo. Pero no tiene nombres y apellidos, no es por nadie en concreto tampoco.
«Tenía la necesidad de hablar de esto y contar cómo me sentía»
Otra de las imágenes que tengo en tu disco es «Mi tortura silenciosa», la canción de «Jaula de cristal». ¿A qué se refiere esa tortura silenciosa que has sufrido, Omar Samba?
Pues la tortura silenciosa es literalmente eso, una tortura silenciosa. Es la procesión que se lleva por dentro, pero que luego no exteriorizas. Te vas comiendo tus problemas, te vas comiendo en tu mente y eso. «Jaula de cristal» es una de las canciones más desgarradoras del disco porque llegó en un momento muy vulnerable para mí.
Tenía la necesidad de hablar de esto y contar cómo me sentía. Creo que literalmente como me sentía era como lo extrapolaba la canción y creo que se entiende bastante bien, que muchas veces estás en la mierda, pero luego aparentas normalidad y estar bien ante la gente.
Creo que he entendido más o menos en qué momento de tu vida está escrito, pero ¿podrías especificar en qué momento de «la mierda» estabas para poder escribir esta canción, Omar Samba?
Pues justo recién salido de la Academia, que todavía no había empezado la gira. De repente me encuentro con que económicamente no era lo que yo pensaba y de repente me toca pedirle dinero a mi madre, a mi familia. Tienes esa incertidumbre de no saber qué va a pasar, tu proyecto está muy incierto. No sabes si los rumores de la discográfica son ciertos, todo el mundo se piensa que eres multimillonario, no sé, todo eso.
«Todo hay que estudiarlo bien, detenidamente, con paciencia»
De hecho, hablabas todo el rato de Operación Triunfo y es innegable que no pueda pasar por esta entrevista sin hablar de cómo saliste de ese programa. Primero porque una de las cosas interesantes que he ido leyendo en algunas entrevistas que ya has dado a otros medios hablas precisamente de esa velocidad, rapidez que te diste para firmar un contrato musical. ¿Qué consejos le darías a los artistas jóvenes que se enfrenten a situaciones similares?
Eso es algo innegable que pasa y seguirá pasando. Cada uno va a mirar por lo suyo, así que yo sí que diría que todo hay que estudiarlo bien, detenidamente, con paciencia, ponerse en manos de profesionales, sobre todo, que sepan entender de todo esto y que sepan si unas cláusulas son abusivas o no. No precipitarse sobre todo y un poco moverte por los instintos y las sensaciones que al final te tienes que dejar. Yo creo que hay que dejarse llevar por los distintos. Si algo te dice que te huele raro, no lo sabes, no lo cojas. Entonces yo creo que ese es el mejor consejo.
Has contado que había gente que te decía que no ibas a triunfar en la música ni pasando por Operación Triunfo.
Eso es algo que creo que es una cuestión normal para gente que a lo mejor no lo comprende tanto. No sé, tampoco lo juzgo, pero es verdad que sí, que me lo llegaron a decir y es como «bueno, pues lógicamente queda mucho trabajo por delante porque la carrera está empezando y demás». Pero no me quiten mis sabes. Me refiero, déjame a mí vivir en mi mentira, como sí me he dicho la frase dicho.
¿De ahí la frase «Déjame vivir en mi mentira», Omar Samba?
En mi mentira es en plan, en la salida, sí, déjame vivir en mi mentira.
¿Te lo decían amigos cercanos, familia o ambos grupos?
No, no de mi entorno cercano, gracias a Dios, no. Sí que se preguntaban en plan como «y esto cómo va» y tal, como para entenderlo y tal. Pero no es más, era más gente de mi segundo círculo, no en plan como de ya en segunda línea de batalla, más gente, más conocida, no tan amigos.
¿Crees que si Omar no hubiese participado en Operación Triunfo y no hubiese tenido esa oportunidad de pasar castings y llegar al programa, no te hubieses dedicado a la música?
Seguramente, a día de hoy, si no hubiera entrado a Operación Triunfo, no me dedicaría a la música. Le estoy eternamente agradecido a Operación Triunfo porque al final me dio lo que justo yo necesitaba, que era el tiempo, los medios y el espacio para poder conseguir este sueño. Pero si no, hubiera sido muy muy difícil, porque aparte yo ya no estaba en otra.
Yo ya estaba opositando a bombero como para buscar esa estabilidad, más no que a veces nos toca hacer eso. Y luego tenía yo mi charanguita, mi grupito e iba haciendo mis cosas, pero no me dedicaba a ello. Entonces creo que si no hubiera sido por Operación Triunfo no me hubiera dedicado a ello.
¿Es decir, que entonces volverías a lanzarte de cabeza a Operación Triunfo si tuvieses la oportunidad de volver atrás?
Sí, sí, sí, sí, creo que sí. Al final es innegable que ha formado parte de mí en todo esto. Y no, no voy a renegar de ello nunca. Y si, lógicamente, si volviéramos atrás y tal, me volvería a presentar también otra vez, cien por cien.
Necesito preguntarte por la portada del disco, disculpa que vuelva ahora al disco y me lo salte un poco, pero me ha llamado mucho la atención el diseño de esa portada. Vemos ese papel que tiene sentido. La fotografía está como un poco a mi gusto, muy chiquitina. ¿Por qué has elegido este tipo de diseño para la portada del primer disco?
Porque todo lo que queríamos para el diseño era minimalista, casero, de andar por casa, como algo, un recuerdo tangible, real. De hecho, con recuerdos reales. De hecho, la portada del disco no estaba pensada con esa foto que está como más mona, más coqueta y tal, sino que iba a ser una foto de carné de fotomatón.
Lo único que la foto que me hice yo en el fotomatón estaba feísimo, te lo puedo asegurar, es horrible. De hecho, está en creo, no sé si es la contraportada. O en alguna parte del disco sale esa foto de fotomatón, pero salía feísimo y al final nos echamos para atrás con la idea de la fotito de carnet y pusimos a modo de foto de carnet, pero otra foto diferente y lo queríamos así, minimalista, que se viera poco, que fuera la foto de carnet y se apreciaran los detalles de las arrugas con los pintarrajeos. Y todo eso lo queríamos así, minimalista.
¿Y esos pintarrajeos a qué responden?
No, literalmente son rayados. No representan como nada, simplemente representan un poco darle un toque más de eso, como si estuviera hecho por un niño pequeño y luego, por ejemplo, en la otra parte del disco que sale una foto mía igual de que con el mismo formato, yo de pequeño y con el están en un papel escrito a mano, como de un niño pequeño con letra del niño pequeño.
Eso está hecho así para que pues eso también se puede cambiar. Sabes, se puede tener alguna portada o la otra y está hecho como eso, pues que fuera eso, como recuerdos de que te transportara, como que te diera más sensación de nostalgia, ¿sabes?
Ahora la última pregunta que me queda de este disco es precisamente la última canción, «Que te vaya bonito», es una despedida. Te pregunto: esta despedida es casi mirándote hacia ti en plan el Omar que empezaba la música y tal. Y ahora empieza el Omar profesional.
Bueno, se puede mirar así, pero no, no, no. Es como una despedida hacia una persona de mi pasado, pero es una despedida con ese punto de nostalgia, de algo, con un toque quizá de cariño, sin malos rollos.
«Estoy bien, muy contento y feliz»
Pero es un punto y final para el final de un disco, por lo tanto, es como la historia termina aquí.
Efectivamente, como ya hemos escrito, esta canción ya está, ya no hablamos más de eso, siguiente.
Pues hablando de seguir, aprovechando que estás en promoción y me queda ya nada. De hecho, ya estoy fuera de tiempo. Mi última pregunta, Omar, para ti es: ¿qué pregunta no te han hecho en una entrevista y te gustaría responder sobre tu disco?
Justo esto y he dicho que nunca no me habían preguntado, por ejemplo, por ejemplo, por la frase favorita de Liso y. Y no sé otra pregunta, así que no me hayan hecho todavía, no sé, no sé, no me está fiando.
Dentro del disco hay varias canciones, pero ¿hay alguna que ahora mismo te represente más que otras, es decir, la que sientas que es como el mood en el que te encuentras ahora mismo?
Claro, como hay tan diversos, yo ahora mismo estoy un poco «¿Dónde estás?» y «Que te vaya bonito». Pero también he estado en «Jaula de cristal», «Recuerdos de Turia», o sea que pero mi mood actual es «¿Dónde estás?» y «Que te vaya bonito».