Al liberarme de esos miedos y prejuicios hacia mí mismo, he experimentado un gran cambio, sobre todo para bien. Esto me ha permitido evolucionar y adaptarme mucho mejor tanto a nivel personal como profesional. Creo que esa transformación se refleja en mi música, en mi manera de ser, en cómo me relaciono con los demás y, especialmente, en cómo transmito al público cuando canto.
¿Por qué era tan importante ese viaje a México?
Fue por mi madre. Mi madre fue un ícono en México, especialmente en la época dorada del cine mexicano, y desde joven me inculcaba la idea de que tenía que ir allí. Pero más allá de eso, yo mismo sentía una especie de «feeling», una sensación inexplicable de que debía ir a México. Le decía: «Tengo que ir, no sé por qué, pero siento que es algo que debo hacer».
«Debía ir a México»
No esperaba que este viaje fuera a cambiar mi vida de un día para otro, ni mucho menos, pero sí representó un punto de inflexión. Latinoamérica estaba ahí, esperándome, y en este viaje me di cuenta de cuánta gente me había visto, conocido y acogido con entusiasmo. Me sentí bien recibido, como si mi música y mi forma de ser conectaran perfectamente con México. Fue una experiencia que me ayudó a quitarme una losa de encima, una especie de espinita que llevaba clavada durante muchos años.
Desde hace tiempo había tenido este pensamiento de ir a México, pero no me sentía preparado. Era el síndrome del impostor diciéndome que no era suficientemente bueno para presentarme allí y hacer algo importante. Sin embargo, con los años, al liberarme de esos miedos, finalmente me sentí capaz. Cuando por fin lo hice, la experiencia fue maravillosa: no solo por conocer un país y una cultura fascinantes, sino por confirmar que mi música encaja y que yo también encajo con México y Latinoamérica.
Este viaje me ha abierto puertas. No sé si llegaré a labrarme un futuro allí, pero sí tengo claro que quiero volver. Por supuesto, España sigue siendo mi país y quiero triunfar aquí, dar lo mejor de mí en casa, pero México me ha mostrado que hay otros horizontes por explorar. Después de tantos años soñando con ese momento, por fin se dio la oportunidad, y creo que fue significativo tanto a nivel profesional como personal.
Zeus Montiel, ¿ha salido a cuenta hacer ese viaje a México?
Por supuesto, es una apuesta, un riesgo. Es una inversión que uno hace sin la certeza de obtener un retorno, ya sea en términos de público, género musical o cualquier otro aspecto. Da miedo, porque son decisiones que nacen de uno mismo, de apostar por tu proyecto. Como artistas, también somos empresarios, y nuestra empresa es la música. Tenemos que invertir en ella, a menudo sin garantías de éxito, lo que genera mucha incertidumbre y, en ocasiones, temor.
A pesar de eso, he aprendido que hay puertas abiertas para regresar. Los contactos que hice son valiosos, y espero, con ilusión, poder volver pronto. Si todo va bien, creo que ese regreso será en primavera.
«Tenemos que invertir en ella, a menudo sin garantías»
Regresando al tema de tu carrera musical, Zeus Montiel, este 2024 has publicado cuatro canciones. Tienen en común que es hay una música electrónica de base y luego la mezclas con diferentes ritmos y sonidos, pero todos ellos hablan del amor y el erotismo. ¿Por qué es tan importante el erotismo en tus obras, en tus canciones?
Es cierto que, por suerte o por desgracia, en la música el 99% de las canciones hablan de amor y desamor. Yo también me he guiado mucho por estos temas, inspirándome en experiencias y relaciones personales. Como comentabas, también exploro aspectos más sensuales y momentos íntimos compartidos con una pareja. Creo que son cuestiones humanas, normales y naturales, que forman parte de la vida.
Desde pequeño, mi madre siempre me habló con libertad sobre el sexo y esas cuestiones, por lo que siempre lo he visto como algo muy normal. Creo que es importante hablar de estos temas, no solo desde el enfoque romántico o melódico de «qué bonito es todo», sino también desde una perspectiva más realista, del «qué bonito y qué bien lo estamos pasando». Al final, son cosas cotidianas que forman parte del día a día, y eso se refleja en mis canciones.
En este caso, sentí la necesidad de hablar de ello porque es como me encontraba en ese momento. Quizás en el próximo tema explore otra historia, otro sentimiento, pero siempre trato de escribir y cantar sobre lo que estoy viviendo o sintiendo en ese instante.
¿Qué tienes pensado después de «Nos atrevimos«?
Sí, bueno, ya estamos preparando nuevos temas para mi regreso a Madrid. Al volver, seguiré grabando, trabajando en nuevas canciones, y si todo sale bien, para febrero o primavera espero lanzar nuevos proyectos. Este próximo proyecto es muy importante, probablemente uno de los más significativos de mi carrera. Hay personas apostando muy fuerte por él, y yo también estoy poniendo todo de mi parte para que sea un éxito.
Como en todo, creo que hay que avanzar paso a paso. Mi objetivo es que cada tema y cada proyecto me permita ir creciendo, ganando más reconocimiento y, sobre todo, obteniendo la oportunidad de que la gente me escuche. Para mí, eso es lo más importante: que me escuchen antes de juzgarme, valorarme o etiquetarme.
Entiendo perfectamente que no puedo gustarle a todo el mundo, eso es algo obvio. Los gustos son diversos, y así debe ser. Pero lo que realmente espero es que la gente me dé esa primera oportunidad de ser escuchado, porque eso es fundamental para mí.
«Estamos preparando nuevos temas para mi regreso a Madrid»
Zeus, llevas diez años en la música pero me da la sensación que no es hasta este 2024 que verdaderamente no haces una apuesta de fuerza en tu proyecto, es así?
Sí, es cierto, llevo más de diez años en este camino. A nivel profesional, diría que son unos 10 años, aunque antes de eso estuve en una fase de aprendizaje, y de hecho, sigo en constante formación. Continúo tomando clases, aprendiendo a mejorar mi técnica vocal, porque soy un apasionado de este aspecto. Para mí, la voz es mi instrumento, y como cualquier músico que practica con su guitarra, piano o trompeta, yo disfruto perfeccionándola y evolucionando como cantante.
Este año, sin embargo, siento que ha marcado un antes y un después. Todo lo anterior ha sido como una etapa de rodaje, de preparación, pero ahora percibo que estoy realmente entrando en el juego. No diría que estoy «arriba» todavía, pero siento que estoy tocando la puerta, comenzando a posicionarme para que la gente me escuche y me dé esa oportunidad.
Me pregunto si estás prepanado disco.
No, todavía no, aunque es cierto que el concepto del disco ya no tiene el mismo peso que antes. Los álbumes o EPs han sido reemplazados, en gran medida, por los singles. Hoy en día, la industria se mueve en torno a plataformas digitales, redes sociales y lanzamientos más esporádicos y espontáneos. Se ha perdido un poco la esencia de lo que era antes, cuando el gran sueño de un artista era lanzar su CD o disco, algo que sigue siendo un objetivo importante, pero en un contexto muy diferente.
A mí, personalmente, me encantaría llegar a ese momento. Espero y deseo, en algún punto, lanzar un disco completo, algo que represente la culminación de todos estos años de trabajo. Sería increíble tener un álbum de 12 canciones (o las que sean), con un hilo conductor que conecte cada tema, algo coherente que cuente una historia o explore una idea central.