Dirigida por Jacques Audiard, la película «Emilia Pérez» está protagonizada por Zoe Saldaña, Karla Sofía Gascón, Selena Gómez, Adriana Paz, Edgar Ramírez. La película fue elegida como película de apertura de la presente edición del Mastercard Festival Selection.
Emilia Pérez es un musical singular, cargado de carácter y personalidad, que explora la compleja travesía de autodefinición y aceptación. A través de la historia de Manitas, un hombre que decide cambiar su identidad de género para convertirse en la mujer que siempre soñó ser, el filme nos invita a reflexionar sobre la importancia de sentirse a gusto con uno mismo y el valor de la autenticidad.
Alcanzar sus sueños en un escenario hostil
La película nos sitúa desde el principio en México, un país marcado por la violencia y el narcotráfico. Este entorno, lleno de contrastes y dificultades, sirve como escenario para la historia de la familia del Monte, donde Manitas, el protagonista, decide hacer realidad su sueño más profundo: convertirse en mujer y vivir según su verdadera identidad.
La transformación de Manitas en Emilia Pérez es el eje central de la película. A lo largo de la trama, conocemos a Rita Mora, una abogada de prestigio que se convierte en el pilar fundamental en la vida de Emilia, ayudándola de forma incondicional a dar los pasos necesarios para cumplir su sueño.
Un elemento crucial en la narrativa es el personaje de Jessi, interpretado por Selena Gomez. Como esposa de Manitas y, más tarde, como viuda, Jessi ofrece un espejo en el que se refleja la evolución de Emilia. La interacción entre las dos —interpretadas por Karla Sofía Gascón— nos permite comparar la transformación interna y externa de Emilia, mientras lucha con el miedo a revelar su verdadera identidad de género y la incertidumbre de cómo la percibirán su familia y amigos. A través de sus interacciones, podemos sentir la tensión entre el deseo de aceptación y el temor al rechazo.
Las tres etapas de la película
Encontramos una primera etapa donde Jessi esta casada con Manitas, aquí podemos apreciar el estatus social, la importancia y relevancia que tiene el matrimonio dentro del mundo en el que viven.
Una segunda etapa donde ella se encuentra enviudada, pasando el duelo y de nuevo, gracias a su vestimenta y la forma de su expresión corporal, comienza a llevar un tipo de ropa mas juvenil y atrevida.
Y una última etapa donde encontramos una Jessi rota, donde solo quiere venganza pero termina dándose cuenta de quién es Emilia y, gracias a sus expresiones faciales, podemos ver como se genera en ella un sentimiento de arrepentimiento, anhelo e incluso cariño hacia Emilia.
Una película que emocionó a todos los espectadores
Estas tres etapas de Jessi permiten seguir el viaje de transformación de Manitas hacia Emilia Pérez. En su primera etapa, Manitas es un hombre rudo, jefe de uno de los carteles más poderosos de México, pero también se nos muestra como un ser cercano y afectuoso con su familia. Su cambio hacia Emilia es un proceso profundo de autodescubrimiento.
Emilia, ya como mujer, se presenta como una persona alegre, decidida y empoderada, dispuesta a vivir plenamente su identidad. Sin embargo, en su interior sigue existiendo el temor de que su pasado oscuro como narcotraficante y asesino sea revelado, lo que le genera una constante tensión entre su vida actual y su historia pasada.
El viaje de Emilia no solo es una historia de identidad de género, sino también de reinvención personal. Al cambiar de rol, de criminal a mujer empoderada, Emilia no solo enfrenta sus propios demonios, sino que también decide dedicar su vida a causas altruistas, ayudando a su familia y creando una empresa sin ánimo de lucro. Este giro en la narrativa subraya el mensaje de transformación, de que cualquier ser humano tiene la capacidad de cambiar su destino y contribuir positivamente al mundo, sin importar su pasado.
Conclusión
En resumen, Emilia Pérez es un musical que, más allá de sus números musicales, es una profunda reflexión sobre el autodescubrimiento, el miedo al rechazo y la valentía de vivir auténticamente. La película se apoya en las potentes actuaciones de su elenco y en una narrativa que, sin dejar de lado el drama, también celebra la capacidad de cambio y redención.