La segunda semana de diciembre, la Asociación de comerciantes del Raval y diecisiete restauradores locales, han organizado la primera edición del De Tapas del Raval en el barrio. Así lo acaban de anunciar mediante las redes sociales.
De Tapas del Raval se realizará la semana del 10 al 15 de diciembre. Esta es una buena excusa para encontrar nuevos espacios en los que compartir un “afterwork”, una salida con amigos o restaurantes por la zona.
La campaña Ruta de las Tapas del Raval busca promocionar el barrio como espacio de ebullición gastronómica de primer orden y por variedad que no falte, pronto lo verás en este reportaje al que hemos tenido el lujo de adelantarnos.
Todas las tapas del recorrido van acompañadas con una bebida a elegir a un precio de 5 euros por cada una. Eso sí, algunos restauradores han limitado la promoción en un horario concreto que recomendamos consultar antes de acceder al local.
Una cena para dos
Todos los comensales participantes recibirán un pasaporte que deberán sellar en por cada tapa que degusten, que deberán completar durante el recorrido de la ruta y entregar en uno de los restaurantes o bares que participan. Al finalizar la semana, se realizará un sorteo en el que podrán ganar una comida o cena para dos personas en el restaurante o bar mejor valorado por los visitantes.
Además, como en otras iniciativas similares, el Eix Raval busca premiar a la mejor tapa de la edición. Para ello, será necesario el apoyo de los comensales, quienes deberán votar por la mejor tapa que hayan degustado al completar la ruta. Eso sí, no valdrán los pasaportes con menos de seis tapas para poder votar por la mejor tapa de la edición.
Una amplia variedad gastronómica en esta Ruta de las tapas
El Raval siempre ha sido un barrio de acogida de culturas y eso se plasma en la amplísima variedad de propuestas que los veinte restauradores han pensado para esta semana. Encontraremos de unos tradicionales buñuelos de bacalao de la madre Rosario o unos callos auténticos, hasta una samosa rellena de rabo de toro y manzana, así como una tapa de camarón rebozado, col lombarda encurtida, pico de gallo y mayonesa chiplote. Tradición y vanguardia que reflejan el amplio abanico de maneras de entender la cocina.
También hay espacio para otras gastronomías. El Magraner Boig nos propone un Kokkinisto, se trata de un plato tradicional y auténtico griego, pero también hay tapas que fusionan recetas de centro américa, otras de niponas y asiáticas, así como hay una que tiene sabor a las islas baleares.
En YOUNG nos hemos adelantado y te contaremos una a una, las tapas que componen la ruta, para que puedas elegir las tuyas según tus intereses. Si pinchas sobre el nombre del restaurante se abrirá el Google Maps, para que no te pierdas en las bulliciosas calles del centro de la ciudad.
Una tapa intercontinental
El Restaurante Arume (Carrer d’En Botella, 11) nos invita a degustar un lomo de atún asado al soplete sobre tostada de almendra, pasta de tomate semiseco, cebolla al jerez y mayonesa de ajada. Una deliciosa y tierna tostada de almendra es la base de un delicioso bocado que se come en dos, con múltiples sabores de los que la cebolla al jerez cobra protagonismo.
Tapas tradicionales que le valieron el reconocimiento
El Bar de tapas Atlanta (Rambla del Raval, 13) propone su plato estrella, los callos. Este delicioso manjar le ha ayudado a mantener una clientela fiel por años, tanto es así que Ana, su restauradora, cuenta orgullosa que mantiene clientela de los alrededores de Barcelona que se trasladan hacia su modesto comedor, para disfrutarlas.
El mar con sabor francés
El Restaurante Bianco Noir (Carrer de la Riera Alta, 8) nos trae una receta tradicional del país vecino. Unos exquisitos alamares rellenos de carne picada, ajo y perejil, en salsa Armoricaine (salsa de tomate, cognac y bisque de crustáceos). Sin duda, ¡un bocado digno para los dioses!
Tradición y sencillez, pero con todo el sabor de una mano experta
La Bodega de Rubén (Carrer d’En Robador, 33) nos ofrece un clásico de la gastronomía catalana, la Butifarra de Rubén, acompañada de judías secas, tomate, pan y alioli. Un menú completo, más que tapa, que todos hemos degustado alguna vez con la familia. Disfrutarás del sabor auténtico con un plato que de lo simple que es, contiene mucho sabor y te chuparás los dedos.
La coctelería gourmet
El Bar Costa (C/ Joaquin Costa, 53) es un precioso establecimiento decorado con mimo e inspirado en las coctelerías clandestinas durante la ley seca. Su establecimiento ofrece habitualmente algo de picoteo para acompañar su carta líquida, como esta tapa de Tataki de ternera marinada con especias árabes con crujiente de patatas.
El milhojas de patata se hace con mucho espero para conseguir una textura crujiente en los bordes y un corazón tierno. Sin duda, un descubrimiento en medio del ajetreo de la calle Joaquín Costa.
El auténtico sabor de la gastronomía griega
Como he adelantado en la introducción, el Restaurante El Magraner Boig / Η τρελή ροδιά (C/ d’En Robador, 22) sugiere para esta cita su Kokkinisto. Se trata de un plato tradicional que se compone de una irresistible carne mechada de estofado de ternera, acompañado con patatas fritas y yogur.
La carne está increíblemente buena, pero déjate seducir por la cremosidad y solidez de un auténtico yogur griego, lejos de los comerciales más líquidos, este es más queso y con un inconfundible sabor.
Un refrescante sabor que recuerdan a la gastronomía de Centroamérica
Casi al final de la calle Joaquín Costa se encuentra una pequeña plaza y ahí se abrió este año el Restaurante Vista Chula (Plaça d’Emili Vendrell, 1). La tapa que proponen es una de sus ‘musts’ de su carta, la Tapa de camarón rebozada, col lombarda encurtida, pico de gallo y mayonesa de chiplote de Vista Chula.
Una tapa con un gran sabor en el paladar que recuerda a la gastronomía mexicana, será por el pan de taco de su base o la explosión de sabores y colores que desprende.
Te chuparás hasta los huesos
Un doctor al que iría encantado es Dr. Beer (Carrer de la Riera Alta, 33). Su tapa, la que aparentemente es la más sencilla, se compone de una cama de patatas rústicas y un par de alitas de pollo marinado en especias durante días. Es por eso que la tapa se llama Alitas de pollo crujiente macerado con especias cajún, cebollino y jalapeño con patatas rústicas.
No prejuzguéis a esta deliciosa tapa, pues tras el rebozado hay una carne muy melosa con un punto picante, muy llevadero para el comensal más repipi de la sala, y adornado con dos hermosos cortes de jalapeños. La idea es que aproveches este plato para pedir al camarero una de sus diferentes salsas y bañarte en sabor.
Un homenaje al legado de la Casa Leopoldo
El Restaurante de la Casa Leopoldo (Carrer de Sant Rafael, 24) ha querido homenajear a su preciado legado. Y es que los nuevos propietarios de este icónico restaurante del Raval, han querido buscar en el legado de los anteriores propietarios y darles un aire más multicultural a esta tapa. Se trata de una tapa de Samosa crujiente de rabo de toro y manzana con salsa de vino tinto y puré de patata encurtido de Casa Leopoldo.
Un suave y fino piré de patatas con trozos de cebolla fresca, entran crujiente al paladar con una carne mechada con más de cinco horas de cocción y un rebozado exterior fino y delicado.
Como en casa en ningún lado
Aún se emociona el restaurador del bar El Cafetí (C/ Sant Rafael, 18) cuando piensa en esta receta. Se trata de unos modestos pero muy jugosos Buñuelos de bacalao al estilo de su madre Rosario. Una receta que guarda con mucho cariño por la admiración y amor que le tiene a las más grandes, nuestras madres. Puede que sea una de las recetas más modestas de la lista, pero le engrandece la historia y por supuesto, su sabor, no habréis comido unos buñuelos con un corazón líquido y fino como estos.
El corazón de los buñuelos encontramos una masa tierna y jugosa, nada seca, masa que permite otorgar más protagonismo al corte del pescado, que aporta ese punto salado y un rebozado exquisito y crujiente, como a todos nos gusta.
Una novedad que se incluirá en la carta
El Restaurante Fat Cat (Plaça de Salvador Seguí, 13) nos contaba que su Sam de pollo con cebolla encurtido, menta, coriandro (cilantro), pepino, cacahuete, sésamo y salsa teriyaki está cosechando mucho éxito tras ponerlo a prueba en la carta semanal desde hace una semana. La cosa pinta tan bien que es bastante seguro que se vaya a convertir en uno de sus aperitivos insignia de este moderno espacio gastronómico.
Si bien es cierto esta receta tiene el bocado de un muslo de pollo marinado con la dulce capa de salsa teriyaki, la composición y sabores recuerda a la gastronomia asiática, incluso por la hoja de lechuga que aporta el crujiente, junto con a los trozos de cacahuete. Hay que avisar que es algo complicado de comer, ¡ten cuidado no te viertas la salsa encima!
Un pincho con matices japoneses
La Monroe (Plaça de Salvador Seguí, 1-9), el icónico espacio gastronómico, adosado a la Filmoteca de Cataluña, nos propone una Brocheta de pollo karaage y salsa agridulce. Un bocado crujiente con una pequeña pieza de delicioso pollo rebozado con una técnica procedente del país del sol naciente, Japón.
Este peculiar sistema de rebozado, si se hace de manera tradicional, se realiza marinando los trozos pequeños del pollo en salsa de soja, ajo y jengibre, recubriéndolos ligeramente entonces con una mezcla condimentada de harina de trigo. Acompañados con esa salsa agridulce, La Monroe nos llevará con este exquisito bocado a oriente. ¡Seguro que os enamorará!
Una ensaladilla, pero ¡qué ensaladilla!
De entre todas las opciones de tapas, Las Fernández (C/ Carretes, 11) nos sugieren una reinvención de la tapa de ensaladilla. Se trata de una Ensaladilla de pulpo con kimchi, zanahoria, piparras y olivas, huevas de pescado y crujiente de pan carasatu. Un juego de sabores únicos que tienen un fondo más ácido pero también más jugoso a la típica ensaladilla.
Ese pulpo integrado en la masa ofrece un sabor más suave y una textura más ligada que casa muy bien con el resto de ingredientes, además, el punto salado de mar nos lo dará las huevas de pescado. Pienso que es una tapa que ha sabido reinventarse, aportando un nuevo foco y algo nuevo al paladar. ¡Está delicioso!
Tradición gastronómica en este clásico
Este establecimiento histórico, de hecho, el más antiguo de Barcelona, inaugurado en 1820, ha apostado por un clásico de los más platos más disfrutones de la gastronomía catalana.
El Bar Marsella (C/ Sant Pau, 65) nos invita a degustar el clásico Canelón de la abuela de “carn d’olla” y la caña es de cerveza Turia. Su propietario y cocinero nos contaba en YOUNG que los canelones están rellenos de carne de pollo, cerdo y vaca, e incluso pies de cerdo, para conseguir una carne muy potente y original a este clásico de la gastronomía navideña.
Recordemos que el día de San Esteban, los catalanes tienen como tradición sentarse en la mesa y degustar los canelones hechos con las sobras del caldo de la Navidad. El canelón del Marsella, viene envuelto por una masa algo más gruesa que la que vemos en los preparados de supermercado, ofreciendo una textura más tradicional, más hilada y que llena más.
Su deliciosa bechamel está coronada, como no podía ser menos, por su queso crujiente y acompañado de patatas de churrería sin sal. De hecho, no hay sal en este plato, pero no se la hecha en falta, pues todos los ingredientes tienen mucho sabor y presencia.
Al fin, bravas
No podemos obviar que en una ruta de tapas tenía que tener protagonismo este clásico del tapeo cotidiano. En Na Midona (C/ Riereta, 8) lo reinventan con una nueva versión, Bravas con alioli de sobrasada.
Estas deliciosas patatas van acompañadas de una irresistible salsa casera de alioli, un punto más suave de ajo, pero fuerte en algo que le da un punto picante. El tono rojizo lo aporta la sobrasada, un embutido crudo curado, elaborado a partir de carne seleccionada del cerdo, condimentadas con sal, pimentón y pimienta negra. Estas sí son bravas, pues la receta original apunta que la salsa debe picar, de ahí el término “bravas”. No obstante, para los paladares finos como el mío, no se hace difícil disfrutarlas, pues sabe más a alioli, pero la sobrasada está presente, así que es un nuevo sabor a descubrir.
Además, en el Restaurante Na Midona ofrece menús en las comidas de fin de semana, con una amplia variedad de recetas locales de ses illes, una oportunidad para degustar el sabor del Mediterráneo.
Un crujiente bocado con sabor a ceviche y tomate al horno
A pesar de no ser este el nombre oficial de la tapa del Restaurante La Prudencia (Carrer de l’Abat Safont, 11), el Taco frito con corvina, tomates asados y salsa de Albariño (crema con alcaparra, cebolla caramelizada y vino Albariño) que nos proponen, sabe a la gastronomía tradicional de la américa del sud.
La tierna carne de la corvina trabajada con el ácido del limón, contrasta muy bien con el sabor de los dos pequeños tomates cherrys al horno que lo acompañan, lo que no solo contrasta, sino que compensa la acidez con el dulzor. Lo interesante de este plato, más allá de la buena elección estética de todos los ingredientes y sabores, reside en una torta frita, que con el aceite coje aire en su interior y resiste perfectamente a la mordida y a los ingredientes, evitando que se reblandezca.
Los restauradores de La Prudencia nos han contado que tienen pensado incluirlo en su carta, aunque no está confirmado completamente, ¡así que no te pierdas la oportunidad de degustarlo!
¡Esto es una bomba!
El Bar La Ravala (Carrer de la Lluna, 1) ha creado una bomba muy explosiva. Se trata de su famoso trinxat servido en una nueva cara que sus propietarios vana probar en esta ruta por primera vez. De ser un éxito, aseguran introducir la Bomba de “trinxat” de la Ravala. Con patata, tocino de cuello, butifarra negra, mayonesa de butifarra negra y aceite de miel de guindilla y ajo en la carta de manera regular.