Carminho: “El Fado es un instrumento de pensamiento, no un ejercicio de memoria”

Carminho publica EP

Carminho
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Carminho, una de las grandes voces del fado portugués contemporáneo, regresa con un nuevo disco, el sexto de su carrera. Carminho at Electronical audio es un EP compuesto por cuatro canciones grabadas en una sola noche, fruto de la emoción y la improvisación que solo una estrella es capaz de hacer.

Nacida en Lisboa, Carminho creció rodeada del Fado, un arte que respira las emociones más profundas de la cultura portuguesa. Desde su debut en 2009 con el álbum “Fado”, ha cautivado a críticos y audiencias globales con su voz desgarradora y auténtica, conectando el Fado tradicional con influencias modernas. 


Bienvenida Carminho a YOUNG. Un artista como tú, que ha publicado ya cinco discos y ahora va a lanzar un EP, ¿qué más puedes descubrir de ti artísticamente para poder seguir haciendo música?

Es bastante simple: se trata de seguir viviendo la vida. Eso es lo que me inspira a crear. Siempre tengo algo que quiero cantar o expresar. A veces pienso en cosas que ya no tengo la intención de cantar, pero aún así siento un impulso constante.

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Por ejemplo, este proyecto nació de mi deseo de conocer a este artista y productor, y entender cómo trabaja con otros músicos que admiro, como Nirvana, PG, Arby y The Pixels. Estas bandas me llenan el corazón y me ayudan a construir puentes con mi propia música. Encuentro elementos en su trabajo con los que me identifico y que puedo incorporar en lo que hago.

“Se trata de seguir viviendo la vida”

Tenía una gira planeada para 2023 en EE. UU. y le pedí a mi agente que buscara un concierto en Chicago, con un día libre para poder tener una sesión de estudio con Steve. Logré conseguirlo y fue un proceso interesante. No tenía muchas expectativas; no era para grabar un disco, sino para vivir una experiencia de estudio con él, conocer sus procesos de grabación, su forma de mezclar y sus charlas sobre música, que siempre me han intrigado.

Cuando comenzamos a trabajar en las canciones, él tenía un estudio increíble, que construyó él mismo, y conocía cada rincón a la perfección. Tenía un enfoque muy particular sobre cómo debía sonar la música, buscando un sonido directo y auténtico en la mesa. Estábamos grabando en cinta, lo cual le daba un carácter especial a la experiencia.

Carminho
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¿En cinta?

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Sí, usaba un sistema analógico de cinta. El proceso fue particular porque era la primera vez que grababa de esta manera; siempre lo había hecho de forma digital. Este enfoque se asemeja a lo que es el fado: vivir el momento, tener uno o dos takes. Ya había practicado esta forma de grabar en mis discos anteriores, porque el fado se basa en la interacción con los músicos y en la improvisación. Cada momento es único y no se puede repetir.

Aunque haya errores, esos errores forman parte de la verdad de la música. A veces, en la imperfección se encuentra una autenticidad que no busca la limpieza absoluta o la perfección. Estamos alejados de esa filosofía de lo perfecto. No esperaba que salieran cuatro canciones completas, y que fueran tan bellamente capturadas, como mencionabas antes.

“Fue un sistema que se adapta muy bien al fado”

¿Qué diferencia había en su forma de trabajar, respecto a como lo has hecho hasta ahora, porque tienes cinco discos a tus espaldas, Carminho?

Entiendo que la construcción de un artista y de su obra es un camino. Con el tiempo, vas comprendiendo cosas y desarrollándote, como un niño que primero aprende a andar, luego a correr y finalmente a saltar. A lo largo de este proceso, adquieres las herramientas y experiencias necesarias para avanzar.

Steve, como productor técnico, se centró en la captura y mezcla de la música, sin interferir en la parte artística, que yo manejé a través de los arreglos y las canciones. Estábamos haciendo fados, como siempre, en un ambiente colaborativo y cómodo.

La forma en que interpretó los sonidos de los instrumentos fue a veces técnica, pero también sencilla. La manera en que gestionó las expectativas y el ambiente en el estudio fue genial. No permitió que las largas esperas o la ansiedad interfirieran; eso es parte de lo que hace a un gran productor: sacar lo mejor de la energía y el desempeño de los músicos. La música que creamos no es perfecta en un sentido técnico, pero sí lo es en cuanto a energía y emoción.

Las cuatro canciones resultaron increíbles. La mezcla fue una experiencia innovadora para mí. Aunque encontró un sonido que evoca un ambiente cercano al fado, era un espacio distinto. Se trataba de encontrar la ubicación de los instrumentos y cómo se iban a escuchar en estéreo o en mono.

Así, tengo un disco que se grabó en un estudio, no en una casa de fados, pero que captura una energía muy viva, casi como si estuvieras allí, en una casa de fados, con una sensación completa y visual.

Carminho: “Steve, como productor técnico, se centró en la captura y mezcla de la música”

¿Por qué has querido sacar estos cuatro temas de manera independiente y no unirlos con los que podría haber en otro álbum que lo complete?

Es fácil responder a esa pregunta porque el sonido es muy auténtico. Mezclar diferentes sonidos y espacios fue un reto, y no estoy segura de que vuelva a hacerlo con él. Mi idea inicial era regresar a Chicago para grabar cuatro o seis canciones más y crear un disco completo con él. Sin embargo, la fatalidad de la vida intervino y él falleció en medio del proceso, lo cual fue muy fuerte e intenso para mí.

Ahora, estoy mezclando estas canciones y esta experiencia especial con otros momentos que aún estoy buscando y componiendo. Podría sacar este material ahora o quizás muchos años después, pero siento que es importante compartir cómo fue ese día con Steve.

Fue un día especial, no solo por la música, sino porque estaba en medio de una gira con mi banda, cantando el disco en portugués. Todo fluía de manera increíble, y eso lo hizo aún más significativo.

“Steve falleció en medio del proceso” – Carminho

Ahora que dices esto, tu última canción, que se llama “Nao olhes para os meus olhos” (No me mires a los ojos), podría ser una despedida.

La verdad es que no estaba planeado. De hecho esa canción se compuso de manera intuitiva, no tenía ni idea de lo que iba a suceder ni que Steve moriría. Me afectó mucho cuando empezamos a editar un videoclip para esa canción, verlo en las imágenes del estudio, dándolo todo. Grabé imágenes en mi casa, haciendo playback para llenar huecos de la canción para hacer ese videoclip, no teníamos imágenes suficientes para poderlo hacer de manera órganica. Me pareció esa canción, la más ideal para hacerla single.

Carminho
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“Tenía la idea de regresar a Chicago y terminar el disco con él” – Carminho

Cuando Steve falleció, yo tenía la idea de regresar a Chicago y terminar el disco con él, pero al suceder eso, volví a ver las imágenes y todo cobró un nuevo sentido.

Es que a mí me pasa que esa canción, esa letra, parece que te esté invitando a seguir, a pesar de no estar ya contigo. Suena a despedida, Carminho.

Fue un momento muy fuerte porque, justo antes de terminar, imagina que aún no habíamos grabado la voz de Caetano. Cuando finalmente lo hicimos, fue una experiencia intensa. Decidimos pasar su voz al estudio Nungiamping para que también pudiera vivir en su espacio.

Fue todo muy emocionante, casi místico. Todo el equipo cercano a él estaba realmente conmovido por el proceso. La energía en el estudio era palpable, y eso hizo que la experiencia fuera aún más especial.

Carminho, ¿tienes premio Álbum Alma en 2012, un Globo de Oro además te quería preguntar, pero para ti como artista, cuál es el mayor reconocimiento que tienes con toda la trayectoria que llevas?

Sinceramente, tu reacción a mi música. Aunque las escriba por razones personales, cobran vida fuera de mí, se vuelven algo más, y las personas pueden encontrar sus propias historias en ellas. Eso es realmente increíble.

Es algo que no se puede explicar: es muy emocionante y poderoso saber que algo que escribí para mí adquiere una vida independiente y puede emocionar a otros. No soy yo quien está emocionando a la gente; son sus propias vidas, experiencias y sensibilidades las que se ven reflejadas en mi música.

Por eso, tener a alguien que me escuche es mi mayor reconocimiento. Entrar en una sala llena de gente que quiere escuchar mi música es un reconocimiento más valioso que cualquier premio. Los premios pueden darte visibilidad y es importante que la industria te comprenda, pero nada es más impactante que la conexión que se establece con el público.

“Es muy emocionante y poderoso saber que algo que escribí para mí adquiere una vida independiente”

Última pregunta, Carminho, ¿qué tiene que tener un artista para hacer un buen fado?

Es algo que llevo mucho tiempo pensando, pero he llegado a la conclusión de que es más simple de lo que parece, se trata del propósito del arte. Para un fadista, la historia del fado es fundamental. Es el lenguaje, las pistas y las ideas que nos guían. Pero el fado es más que un ejercicio de memoria; es un instrumento de pensamiento y reflexión.

No soy fan de las palabras ‘tradición’ e ‘identidad’. Aunque son importantes, sus definiciones no son fijas; son conceptos en movimiento. Ese movimiento proviene del corazón y la mente. La tradición se transforma en respuesta a lo que sucede en nuestras vidas, en nuestros países y en el mundo. Se trata de cómo interpretamos y sentimos las cosas en el presente, no de anclarnos a lo que se hacía hace 50 años.

Los artistas que más admiro son aquellos que reflejan su propio pensamiento y sus ideas. No busco originalidad per se, ya que en el mundo todo se repite de alguna manera. Pero sí busco letras que resuenen con lo que soy, incluso si son antiguas.

“No soy fan de las palabras ‘tradición’ e ‘identidad'”

A veces, escucho canciones que contienen mensajes machistas, y eso me preocupa. No es que esas ideas no sean válidas, pero parece que no están siendo reflexionadas por quienes las cantan. Mi consejo para todos los que crean es: mira el texto y pregúntate dónde estás tú en él. Si te identificas, avanza y canta. No pienses en lo que otros van a pensar.

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