El estudio sobre la ansiedad y agresividad al volante, realizado por la compañía Bipi en colaboración con NeuroLab Center de la Universidad Complutense de Madrid, revela información clave sobre cómo los conductores españoles reaccionan ante situaciones de estrés en la conducción.
La investigación, llevada a cabo con 26 personas de entre 19 y 67 años, arroja que los conductores pasan, de media, un año y cuatro meses de su vida al volante, enfrentándose a diversas situaciones problemáticas que generan emociones intensas, como miedo, enfado y ansiedad.
Reacciones emocionales al volante
El estudio destaca que el miedo y la ansiedad son las emociones predominantes en situaciones de tráfico conflictivas. Más del 90% de los participantes siente miedo ante la posibilidad de una colisión, y un 30% experimenta este sentimiento cuando anticipan ser adelantados de forma agresiva. En cuanto al enfado, el 54% de los encuestados se irrita al encontrar coches aparcados en segunda fila, especialmente los adultos, que perciben el riesgo de manera más acentuada debido a su mayor experiencia.
Diferencias entre jóvenes y adultos
El estudio subraya una notable diferencia en las reacciones emocionales entre los jóvenes y los adultos. En situaciones de atascos, por ejemplo, el 60% de los encuestados se siente ansioso, porcentaje que aumenta al 77% en adultos, mientras que solo el 40% de los jóvenes reporta ansiedad. Sin embargo, los jóvenes demuestran mayor irritación en situaciones como cuando un coche no avanza rápidamente tras un semáforo en verde, con un 70% de ellos sintiendo enfado, frente al 31% de los adultos.
Diferencias de género
Las emociones también varían según el género. Los hombres son más propensos a sentir enfado cuando son adelantados por la derecha, con un 57% mostrando esta reacción, en comparación con el 34% de las mujeres. Asimismo, los hombres se enfadan más si el coche de delante no avanza rápido en un semáforo o cuando les pitan.
Por otro lado, las mujeres tienden a sentir más ansiedad, especialmente ante situaciones de riesgo como los adelantamientos peligrosos, con un 33% de ellas experimentando esta emoción frente al 21% de los hombres. El miedo también es más frecuente en mujeres cuando un coche se les acerca demasiado por detrás, con un 50% de las menores de 30 años reportando este sentimiento.
Ansiedad por el mantenimiento del vehículo
Además de los aspectos relacionados con la conducción, el estudio refleja que el mantenimiento del vehículo genera una considerable ansiedad en los conductores. Ver encendido el piloto de avería o tener que acudir al taller son situaciones que generan ansiedad en el 54% de los adultos y en el 38% de los jóvenes. Las mujeres son especialmente propensas a sentir este tipo de estrés.
Compra de vehículos y nuevas tendencias
El proceso de compra de un vehículo también suscita emociones negativas. El 90% de los participantes se siente estresado ante el desembolso de una gran cantidad de dinero para adquirir un coche, y más del 50% de los jóvenes expresa desconfianza hacia las ofertas de los concesionarios, probablemente debido a que prefieren alternativas más modernas, como la suscripción de vehículos, que les resulta más flexible.
Técnicas de relajación para controlar el estrés
Una parte crucial del estudio fue la aplicación de técnicas de control de la respiración y relajación muscular. Estos ejercicios demostraron que es posible gestionar mejor la agresividad y las emociones negativas al volante, ayudando a los conductores a tomar decisiones más conscientes y a mantener la calma en situaciones estresantes.
Conclusiones
El estudio revela diferencias significativas en las reacciones emocionales al volante según la edad y el género, y subraya la importancia de desarrollar estrategias para manejar el estrés y la ansiedad durante la conducción. Además, muestra cómo las nuevas generaciones se están alejando de los métodos tradicionales de compra de vehículos, inclinándose hacia alternativas más flexibles como la suscripción.
Este estudio refleja cómo el comportamiento de los conductores puede variar considerablemente ante diversas circunstancias y destaca la necesidad de soluciones adaptativas para mejorar la experiencia al volante y reducir las emociones negativas en la carretera.
