“Silver Haze” es el último largometraje de la directora neerlandesa Sacha Polak. La película ha catapultado a su protagonista, Vicky Knight, con el Premio Teddy del Jurado a Mejor Actriz en el Festival de Berlín.
La historia de “Silver Haze” está inspirada en la vida real de Vicky Knight, quien sobrevivió a un incendio en su infancia, dejando su cuerpo marcado. Polak, que ya había trabajado con Knight en “Dirty God”, decidió explorar más profundamente su historia en esta película.
“Silver Haze” es una producción conjunta de Países Bajos y Reino Unido, su estreno se produjo en España el 23 de agosto.
Iba a ser un documental
Aunque originalmente se planeó como un documental, el proyecto evolucionó hacia una ficción que mezcla elementos reales y guionizados. La película fue filmada en el barrio de Knight, con la participación de su familia, creando una narrativa que oscila entre la desconfianza, la rabia, la ternura y el amor.
Cuando era pequeña, Franky (Vicky Knight), una joven enfermera del extrarradio de Londres, sufrió un accidente que le dejó secuelas de por vida. Quince años después, su inseguridad y su obsesión por encontrar respuestas, la han bloqueado emocionalmente, hasta que se enamora de Florence, una de sus pacientes. Florence, una joven vitalista, la invita a escapar de su realidad acogiéndola en su hogar, descubriéndole un refugio en el que superar las “cicatrices” del pasado.
Una historia de superación cuando todo va en contra
“Silver Haze” es una emotiva historia de superación y supervivencia de quien no ha culminado su proceso de sanar. Una protagonista decidida a cargar el abandono de su figura paterna, toda la rabia por la pérdida y el sufrimiento que se hostigó durante toda su vida. Es una cruda reflexión sobre como recuperar la vida cuando todo se ha hundido.
Franky y su novia Florence son dos almas que se encuentran en el hundido hoyo emocional de la vida. Una por los horrores de un incendio, la segunda, por un intento de suicidio que no prosperó. Ambas encuentran, como ocurre en obras como “Madamme Melville”, apoyo y seguridad para construir un proyecto juntas.
Pero en ese resurgimiento deberán enfrentarse en un nuevo enemigo, una sociedad homófoba, una familia que le da la espalda y la cobardía de Florence. Es un retrato que, si lo pensamos desde perspectiva, habla de un tema tabú, la enfermedad. Todos los protagonistas sufren en silencio el rechazo de la sociedad por su enfermedad y se consumen poco a poco dentro de una caja de cerillas, sin molestar, en silencio.
Es una oda a la agrupación, al enfrentamiento por nuestros valores y convicciones, amor a la vida y amor a quienes no empujan a seguir. Es cruda, es reflexiva, es una obra maestra.
Lo que más me ha impactado de esta historia es que a pesar de todo lo que ha tenido que luchar Vicky Knight en su vida, con esa herida visible en su cuerpo, ella sigue ejerciendo de enfermera. Quiso ayudar como la ayudaron en su momento más bajo. No es una película para realzar su figura, ella es protagonista, pero la historia es sobre la gente anónima que batalla sus batallas a espaldas de la sociedad.