La rápida respuesta del equipo técnico ha evitado mayores sufrimientos para los tripulantes del BoatOne, buque del Alinghi Red Bull Racing. La carrera para llegar a la Louis Vuitton 37th Copa América de Barcelona parece que no ha dejado a los suizos tranquilos. El mástil del BoatOne se ha desprendido durante la jornada de entrenamientos.
El viento en contra a dos días del arranque de la fase preliminar
Durante una navegación contra el viento en una brisa de aproximadamente 13 nudos, el mástil del BoatOne de Alinghi Red Bull Racing se desplomó inesperadamente. La tripulación reaccionó de manera rápida y profesional, separando el mástil del barco, recuperando la vela y remolcando la embarcación de regreso a tierra. Al llegar, el equipo Alinghi Red Bull Racing completo unió fuerzas para regresar todas las partes al taller.
Afortunadamente, nadie resultó herido, y a pesar del contratiempo, el equipo mantiene el ánimo alto, con BoatOne solo mostrando algunos rasguños.
El mástil fue reemplazado recientemente porque ya había sufrido este accidente en un entrenamiento anterior, pero apenas ha durado veinte minutos de navegación, cuando se ha desprendido sin mostrar ningún signo de debilidad previo, dejando atónitos al equipo y a los espectadores. Incluso los detectores no reaccionaron a tiempo ni alertaron de la debilidad del elemento.
Dudas y reposición a tiempo
Este accidente plantea serias dudas para la integridad estructural de los mástiles. Ahora será el equipo técnico de la Alinghi Red Bull Racing quien supervise los daños y haga reflotar a tiempo la embarcación si no quieren abandonar la carrera antes de su pistoletazo de salida.
Mediante un comunicado lanzado esta misma tarde, el equipo ha confirmado que cuentan con otro mástil que ha funcionado bien en los últimos meses y estarán listos para competir nuevamente. BoatOne estará en condiciones para zarpar mañana a las 13:00.
