Consejos fáciles para evitar la caída del cabello

A pesar de que el pelo crezca más rápido durante el verano por el calor que provoca la vasodilatación de la raíz, esta es la temporada en la que más sufre. Habitualmente nuevos pelos nacen y se caen, unos 50-100 cabellos diarios, pero los factores propios del verano contribuyen a su deshidratación y consecuentemente la pérdida de elasticidad y el incremento de la fragilidad capilar que pueden terminar con su caída a la vuelta del verano.

En este contexto, expertos de la compañía española que lidera el mercado de la salud capilar Svenson recomiendan algunas claves que pueden poner en práctica hombres y mujeres este verano para prevenir la caída del cabello después del verano.

Mantener una buena higiene capilar

Es esencial mantener una correcta y constante higiene capilar que se consigue a través del lavado del cabello. Los expertos recomiendan lavar el pelo con frecuencia, que varía en función del tipo de cabello y cuero cabelludo. Por ejemplo, el cabello graso debería lavarse a diario o cada dos días para el control del exceso de sebo, el cabello normal cada dos o tres días y el seco o rizado cada tres días aproximadamente. También, se deben utilizar champús de calidad y acordes a las características del tipo y cuero cabelludo de cada uno.

Asimismo, para la temporada estival en la que el pelo sufre más, existen productos especializados en el cuidado del cabello que mejoran la salud de este como los acondicionadores o lociones que lo fortalecen.

Lavado suave y aclarado con agua fría

Todavía existe el falso mito que afirma que lavarse el pelo todos los días es malo. Hacerlo diariamente es bueno siempre que el pelo lo requiera y se utilicen los productos adecuados, como los champús neutros. Por el contrario, no lavarlo o hacerlo con productos inadecuados sí afecta en la caída de este.

En el momento del lavado, hay que evitar el frotado insistente del cuero cabelludo con los dedos. La Dra. Ilda Rodríguez, coordinadora médico de Svenson explica que “la creencia de que se logra una limpieza total es errónea. Se debe repartir el champú suavemente y frotar con las palmas de las manos durante 3 o 4 minutos, luego masajear las puntas. Es recomendable ir mojando el cabello para que se forme espuma, esto hace que el frotamiento no sea tan agresivo” y añade que “tampoco se debe aclarar el cabello con agua caliente ya que esta puede debilitar el cabello”.

No desenredar el cabello humedecido

Es común desenredar el cabello tras salir de la ducha cuando está mojado pero este es el momento en el que cae más pelo de la cabeza. Por ello, es mejor desenredarlo antes de lavarlo en la ducha puesto que el pelo húmedo es mucho más débil. En este sentido, desde Svenson recomiendan el uso de un cepillo de dientes anchos.

Sin embargo, sí que es importante cepillar el pelo 1 o 2 veces al día de 1 a 3 minutos (de 1 a 2 minutos para el cabello liso o fino y de 2 a 3 minutos el rizado) ya que esto estimula la circulación sanguínea del cuero cabelludo gracias al masaje que se realiza con las púas del cepillo.

Seguir una dieta equilibrada

El pelo refleja el estado de salud y es donde primero se nota la falta o exceso de nutrientes. A través de la ingesta de alimentos se obtienen todos los nutrientes necesarios para mantener una buena salud del cabello. El melón contiene vitamina A para la hidratación del pelo y C para fortalecerlo. La sandía y el pepino destacan por su alto contenido en agua ayuda a mantener el pelo hidratado y prevenir la sequedad. Los tomates y frutos rojos son beneficiosos por su contenido de vitamina C y por sus propiedades antioxidantes.

Además de llevar a cabo una dieta equilibrada, se pueden tomar suplementos nutricionales específicos para la síntesis de las proteínas, que en definitiva son las que dan origen a la queratina, tanto del pelo como de las uñas. De tal forma, se recomienda la ingesta de biotina, zinc, selenio, vitamina D y C, las cuales son muy importantes para la salud capilar.

Moderación en el uso de los secadores y planchas de pelo

Fotografia de diana.grytsku / Freepik

En verano el cabello está mucho más expuesto al calor y al sol por lo que se debe evitar el uso de herramientas que aporten aún más calor al cuero cabelludo como los secadores, las planchas de pelo o desrizadores ya que estos pueden dañarlo aún más. “Siempre será mejor dejar secar el pelo al aire libre pero si tienes la necesidad de utilizarlos recomendamos hacerlo a baja temperatura y no acercarlo mucho para no dañar el cuero cabelludo. De todas formas, es importante acudir a un especialista que pueda valorar el estado del pelo y recomendar cual es el champú, dieta o tratamiento adecuado para cada uno”, concluye la Dra. Rodríguez.

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