Angy Fernández interpreta a Susana en “La Llamada”, el exitoso musical creado por los Javis regresa estas semanas de gira por nuestro país. Este mes de julio, la actriz y cantante estará en Barcelona, subiendo el telón del Teatre Poliorama.
La adaptación de gira del espectáculo en clave de comedia musical regresa con canciones originales y una banda de rock en directo. Tenéis más información en nuestro adelanto que publicamos en la web.
Vive “La Llamada” como la primera vez en Barcelona
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“La Llamada es una función que, a pesar de haberla hecho en repetidas ocasiones, siempre es especial”
Angy, ¿Cómo te sientes cuando empieza el musical?
Bueno, antes de empezar esta función, después de tantos años, hay días que es verdad que me siento menos nerviosa, porque ya estoy como acostumbrada. Bueno, hay días que estoy más nerviosa que otros.
Es una función que he hecho muchísimas veces, pero siempre es especial. Es como de repente recuerdo el primer día que yo hice esta función en el teatro Lara, en el año 2015, y me entra una nostalgia, un sentimiento de que estoy en casa.
¿Cómo fue la primera función de Angie en La Llamada?
Pues imagínate, nerviosísima. Los Javis estaban ahí conmigo, apoyándome a muerte y a pesar de todo, estaba nerviosísima. Además, venía de Ana Castillo, ¿sabes?
La primera función es muy especial y no sé, recuerdo esos nervios, es como que tu mente se queda en blanco. Recuerdo momentos de otros días, pero la primera yo creo que estaba muy acelerada. Pero sí, recuerdo como esa época, ese año 2015, de una manera muy especial.
Aprovechando que estamos en esta gira del décimo aniversario, Angy, ¿Ha cambiado mucho el público en este tiempo?
No, lo impresionante es que el público no ha cambiado. O sea, evidentemente hay adolescentes que hace 10 años tenían cinco años y no la vieron. Y es muy impresionante que hayan visto la película y de repente decían venir porque se han hecho fan de fans de los Javis o de la película.
Luego ves como la gente que estuvo hace 10 años y que repite, pero siempre es el mismo ambiente, el ambiente festivo, ambiente de estar pasándoselo bien, de estar feliz. Eso no ha cambiado nunca.
¿El público en diferentes localidades lo percibe más o menos igual, pero hay algunos que se tiran más a describirse y cantar en voz alta, no?
A ver, eso siempre pasa. Va según la ciudad. Es verdad que puede ser que estén más entregados que en otras, sobre todo en Andalucía, cuando vas se entregan muchísimo.
Pero tengo que decir que siempre dicen que el público de Barcelona es como más exigente y con nosotros no lo es, nos sentimos superarropados y yo no siento nada diferente, me encanta estar aquí.
“Tengo miedo”
Perdona que te pregunte sobre tu carrera musical Angy, pero, ¿después del Benidorm Fest, vas a seguir labrándote tu carrera musical?
Estoy en ello, pero es que no. A ver, la verdad, siempre me ha pasado algo con la música que es que me cuesta como arrancar, luego arranco y vuelvo a parar. Es decir, hay un bloqueo ahí que no entiendo muy bien de dónde viene, pero lo acepto.
“Sé quién soy”, pues, hablaba de todo eso, que soy un desastre, pues que tengo miedo y que de repente renazco y de repente vuelvo al huevo. Entonces como Harry Potter, el Ave Fénix, que se moría y volvía a las cenizas y de ahí volvía a renacer.
“Entonces, musicalmente ahora mismo estaba en ello, pero es cierto que estoy más en el teatro. No solo estoy con La Llamada, sino que estoy haciendo también en Madrid Una terapia integral” que ahora volvemos en agosto y entonces es como que me estoy ocupando más de otras cosas antes que la música. ¿Pero bueno, es como ha venido o no?
“Les debo seguir y cantar y seguir”
Yo sentí que tu participación en el Benidorm podría haber sido el renacer de tu carrera musical, ¿sentiste mucha presión el hype que se generó en torno a eso?
Bueno, sobre todo yo creo que había expectación porque al final cuando eres conocida de hace más años, otros compañeros míos del Benidorm, como quien dice, no sabían quiénes eran. Muchos sí, otros no. Entonces cuando te conocen, ¿pues tienes esa presión, no?
Pero vamos, al revés, no me sentí que tuviera miedo, me sentí superquerida, superarropada y fue todo muy bonito. Y de hecho, siento que le debo a la gente que, sobre todo me ha seguido todos estos años y que me ha apoyado ahora tanto, les debo seguir y cantar y seguir.
