El autor venezolano Juan Viale Rigo publica su cuarta obra, “El apartamento”, una dura y conmovedora historia de trazos hiperrealistas sobre la salud mental, la crueldad de la migración a España y el uso de los fármacos como respuesta para tratar las enfermedades mentales.
Este encuentro se puede ver en nuestro canal de YouTube.
Esta entrevista requiere una madurez y serenidad mental por parte del lector. Se tratan temas complejos como el suicidio, la depresión y los fármacos. Si estás sufriendo en silencio no sigas leyendo, pide ayuda.
Dado el carácter delicado de la entrevista, la Revista YOUNG declina toda responsabilidad sobre las opiniones expresadas en esta transcripción. Si algunas de estas opiniones resultan perturbadoras, lamentamos sinceramente cualquier malestar causado, si bien es importante destacar que estas cuestiones requieren una reflexión y acción adicionales.
¿En qué momento decides empezar la historia de Ramsés, Juan Viale Rigo?
Había salido del hospital recién estuve en el hospital universitario de la Candelaria. De hecho, sabes que estamos en el escritorio donde normalmente escribo las novelas.
Aquí tengo incluso la pulsera con la que estuve internado. Y fue por un intento de suicidio. Yo había salido recién por un intento de suicidio. Me sentí acorralado en ese momento cuando el Banco Central Español consideró buena idea bloquear mi cuenta y dejarme expuesto sin poder recibir mi dinero.
Había perdido mi trabajo recién, entonces había una serie de factores que me impedían poder trabajar y hacer mi vida normal. Entonces sentí de verdad que estaba acorralado, algo que no había pensado antes. Y en ese momento lo vi como una solución, lo intenté y wow, viví toda la experiencia de Ramsés en el punto más bajo de su historia.
“La depresión se vive de manera distinta en cada persona”
Ahora es más dura hacer esta entrevista.
Solo que yo lo hablo con mucha naturalidad porque sabes que siento que allá afuera hay una gran cantidad de personas que todavía lo tienen muy estigmatizado. Entonces, creo que cuando nos tomamos la libertad de hablarlo y contar nuestras experiencias, nos damos cuenta de que cada quien vive esas experiencias de manera distinta y que detrás de una sonrisa puede haber una historia depresiva, ¿sabes?
Y eso lo he descubierto últimamente en mis redes sociales. Luego lo que he vivido, mucha gente me ha contactado y me ha escrito y me ha contado sus historias y creo que cada una es distinta. La depresión se vive de manera distinta en cada persona.
“Tengo una orden de captura del gobierno de mi país”
Dicho esto, hay una cosa muy interesante, y es que la primera parte de la novela precisamente hace hincapié de la dificultad de la situación de las personas que quedan desamparadas cuando hacen el proceso de inmigración hacia España. ¿Cómo fue explicar esta parte en la novela para poderlo plasmar?
Y allí es donde vamos a conversar sobre mi experiencia. Y sí, creo que podemos hablar con muchísima facilidad de lo que ha sido emigrar. Yo estoy acá con un proceso de asilo en mi país, Venezuela. Ya sabrás que hay una diáspora literaria enorme, en mi país muchos escritores se han tenido que ir. Rafael Cadenas, aquí está Karina Sainz Borgo.
Hay un montón de escritores acá radicados en España que todos tienen una o por lo menos una orden de captura del gobierno. En mi caso, yo tengo una, a mí me han denunciado por la ley del odio.
Ya por el nombre suena completamente distópico y sí, parece sacado de 1984, pero esta ley que creó el chavismo en mi país es para perseguir a todo el que escriba, opine o incluso haga una burla. Incluso han perseguido influencers por hacer chistes del presidente en mi país. He tenido que emigrar acá y he metido una solicitud de asilo.
Entonces eso me ha facilitado un poco el proceso, sin embargo, está sobresaturado el sistema actualmente y hay mucha gente que tiene papeles blancos todavía o están esperando.
A ver, hay mucha gente de Ucrania, hay muchísimas personas que están ahorita en proceso de espera y realmente es un tema delicado. Y creo que para cada inmigrante es distinto, pero creo que hay un punto de convergencia y es que hay una necesidad muy grande de trabajar.
“Los empleadores se aprovechan de esas oleadas migratorias para explotarles”
Entonces sé que muchísimos trabajan en negro y pienso que muchas personas también se aprovechan de eso, especialmente acá en las islas Canarias, donde es muy turístico y claramente hay una gran oleada migratoria acá. Supongo que por el clima, hay muchos factores, y evidentemente los empleadores se aprovechan de esas oleadas migratorias para explotarles. Y lo sé por experiencia de amigos míos que son venezolanos.
¿Puedo preguntarte qué fue lo que hiciste para que tu propio gobierno fuese contigo con la ley del odio, Juan Viale Rigo?
Hice una noticia, di una noticia en Twitter de que había fallecido una persona de ellos. No sé si sabes, pero yo también he trabajado en medios de comunicación.
Antes escribía constantemente columnas de opinión y todo esto me gustaba muchísimo, lo hacía a menudo, solamente que lo he dejado un poco de lado porque es que me encanta escribir novelas. Escribo al menos dos novelas por año, me encanta, me siento libre.
Pero sí, creo que haber dicho eso, dije simplemente que había muerto de una persona que luego salió en todos los medios. De hecho, yo no fui la única persona que fue procesada, también estuvo José Amalio Graterol, que es un activista de derechos humanos que está en EE.UU. También estuvo Daniel Lara Farías, que es un escritor también 1 portal digital que también le procesaron.
Vale, volvemos al Apartamento. En el hecho de volver a utilizarla, en este caso la ficción, para poder armar una historia que me ha sacudido emocionalmente. ¿Cómo te has sentido a la hora de ordenar una historia como esta y que sea tan triste?
No ha sido fácil. Creo que hubo un punto en la historia. A ver, yo no tengo problemas con mi madre. Mi madre y yo no tenemos la relación que se presenta en el libro, entre Ramsés y su madre, es completamente distinto.
Mi madre me ha apoyado en todo, mi mamá ha sido mi sustento, a nivel emocional creo que es un pilar fundamental en mi vida. Otra cosa que también es distinto es que, a ver, yo estaba en depresión, pero nunca he dejado de bañarme, nunca me he descuidado. Mi depresión no se vive de esa forma.
Así que ahí quiero aclarar algo, cuando yo conté la historia de Ramsés, no solamente me inspiré en mí, sino que yo tenía un amigo que ya no está, que él también vivía la depresión, pero de la manera de Ramsés. Él se descuidaba muchísimo, pasó dos meses encerrado en una habitación.
Hay una parte que yo digo que se mimetizó con la con el colchón. Esto es muy real, porque yo luego terminé visitando la casa de cuando ya no estaba y wow. Era tal cual, era la imagen de la forma, todo era fuerte, la verdad.
Y creo que es eso lo que nosotros queremos plantear desde el movimiento naturalista, que es un movimiento literario que busca narrar las cosas como son, con la crudeza que puede tener la realidad. Y eso fue lo que he buscado con esta nueva novela, que es la segunda novela naturalista, la primera también fue bastante fuerte.
“Creo que la salud mental está en manos de gente muy negligente”
¿Juan Viale Rigo, por qué decidiste escribir esta historia?
Creo que salí del hospital y dije wow, he vivido una experiencia terrible. La parte de la doctora donde trata mal a Ramsés, eso me pasó a mí tal cual. Pienso que el trato que me dio fue completamente injusto y yo la verdad no me acordaba de nada el día que fui a consulta.
Creo que la salud mental está en manos de gente muy negligente. Un médico me dijo “si usted se quiere matar, mátese. No haga el show“. Yo realmente pensaba que yo con un tubo en la nariz, que iba de mi nariz al estómago, estaba haciendo un show en su sala de emergencia. Es completamente agresivo, ¿sabes? Es decir, que te digan ese tipo de cosas.
Aparte que luego me dice que era mejor si me hubiese lanzado por un barbante, estas son las personas que trabajan en los hospitales públicos. Es preocupante. Luego vino uno que era un médico cubano y empezó a gritarme a una distancia así – unos diez centímetros de la cara -.
En ningún momento les dije nada, simplemente los confronté porque me molestó muchísimo, en el estado en el que estaba, escuchar en uno de los consultorios una conversación de esquina, ¿sabes? Una conversación de fin de semana que tienes con tus amigos, pero burlándote de una manera que es bastante soez sobre una situación muy delicada que fue para mí.
Para mi familia ha sido muy difícil y creo que para mí el triple, porque ellos tienen herramientas para lidiar con sus problemas. Yo realmente estoy desarrollando las ahora mismo.
¿Actualmente, cuáles son tus cuatro patas, Juan Viale Rigo?
Wow, buena pregunta. Tengo un grupo de amigos acá en la isla. Sabes que a medida que uno va creciendo es más difícil hacer amigos, lo sé por mi madre. Sin embargo, ya mi mamá y yo nos hemos logrado estabilizar.
Creo que mis amigos de aquí de la isla, diría que mi madre, efectivamente, mi abuela Cecilia Viale Rigo, mi padre Juan Carlos Viale Rigo González. Y finalmente, a ver, falta una pata estoy soltero, pero bueno, supongo que esos tres, supongo que amigos, familia, los que mencioné y no lo sé. Creo que tengo dos patas ahora que lo pienso, ni siquiera tengo las tres.
“Cuando salga la novela, no podré cobrar nada” – Juan Viale Rigo
Hay un momento de la novela, precisamente la de la doctora que hablabas ahora, en la que el propio Ramsés, que está hiperhundido en todo ese declive psicológico, que encuentra una especie de fuerza interior como para lo que tú dices, confrontar a la doctora. Este es un debate muy interesante, porque además luego dices que toda la opinión, dice Ramsés, siente como que todos sus comentarios, sus opiniones se infantilizan, se ningunean. ¿Te ha llegado a pasar?
Sí, completamente. Creo que yo estaba en momentos peores. Yo ahora mismo vivo en mi apartamento, yo tengo ya el apartamento de la historia. Yo lo comparto con un amigo y tenemos una dinámica bastante buena. Hay realmente una limpieza, realmente hay una muy buena convivencia. Eso ha sido gracias a, bueno, al paso del tiempo, ¿sabes?
Y aparte de eso, bueno, ahora mismo no estoy trabajando por el motivo de mi cuenta de banco. ¿que ha sido un problema enorme para mí, no? Mi cuenta ya está bloqueada, no puede recibir nuevos ingresos. Entonces actualmente, pues no puedo trabajar, ni siquiera podría recibir ayuda ni nada porque no tengo cuenta ahora mismo. Es más, cuando la novela salga tampoco se va a poder cobrar ni nada de esto por el estilo.
Es decir, tú cuando emigras creces, es imposible emigrar y no crecer. Realmente es wow, estar sin la familia, los diciembre, las festividades, los cumpleaños, te conviertes, wow, poco a poco en una especie de de recuerdo para ellos. Ya es bastante duro, la verdad.
Somos ocho millones de venezolanos en el extranjero, lo que representa un porcentaje bastante grande de la población total de venezolanos en Venezuela y en el extranjero, somos como el veinte por ciento de la población, te puedes hacer una idea de que es una realidad compartida con mucha gente.
Juan Viale Rigo, has dicho hace un rato en esta entrevista que a veces vemos sonrisas en las caras de las personas que esconden historias rotas. Ahora acabas de soltar que lanzas este libro pero no tienes una cuenta, por lo que en principio tu ingresos no tienes o no podrás adquirir nada de esto, pero espérate, y no sólo eso, sino la pregunta es cómo podrás pagar o cómo podrás estar tranquilo. Te quería preguntar en este punto de esta entrevista, cómo te encuentras realmente con lo que está pasando.
Es una etapa difícil, la verdad, pero estoy bastante aferrado a que las cosas van a cambiar y van a mejorar, creo que eso ya es un gran avance.
Yo estoy ahora tomando mi tratamiento, cuento con el apoyo de algunas organizaciones que me ayudan con el tema de salud mental, voy a menudo, voy a mis consultas porque a ver, es difícil, sabes, emigrar, yo creo que todo migrante debería poder contar con esa, esa prevención en el tema de la salud mental, porque creo que todos en algún punto lo padecemos.
Ahora mismo estoy simplemente aceptando mi realidad y ya, y poco a poco voy solucionando todos los días en la mañana llamo, busco, hago todo lo que puedo, de hecho he llegado ya hasta lo último, ya el mismo, las mismas personas de acá, de la política de aquí consideran que lo de bloquear la cuenta de banco es completamente inhumano, pero bueno, es una ley de la Unión Europea que tiene más peso dentro de la jurídica española. Entonces obviamente pues no hay nada que se pueda hacer, se tiene que solventar a un nivel que ya es muy muy grande para mí.
“Ahora mismo estoy simplemente aceptando mi realidad”
¿Cómo se podría o cómo podríamos ayudarte, Juan Viale Rigo?
Realmente creo que no hay una manera, yo creo que ahora mismo no hay nada que se pueda hacer, yo ahora mismo tengo solamente que esperar, yo cobro todos los fines de mes y pues obviamente el del mes antepasado si lo puede cobrar y pues ya lo que estamos es rindiéndolo todo lo que se puede.
Vale, hay otro tema interesante, es que la salud mental se trata, al menos en la pública, con medicación, te quería preguntar, ¿crees que la medicación es un salvavidas, Juan Viale Rigo?
Sí, yo he tomado Sertralina, es un medicamento muy efectivo, es un antidepresivo muy efectivo que me controla un poco porque mi problema es muy químico. Mi problema en realidad es no es simplemente una tristeza, es un tema más complejo. Y yo creo que la sertralina funciona muy bien.
Hay muchísimos pacientes que la toman y me parece que la mayoría de las opiniones son positivas. Yo he investigado mucho a fondo sobre el alprazolam, que es el medicamento que tocaba. Hay un documental en Netflix incluso que te lo recomiendo, donde se habla sobre que es una pandemia silenciosa.
Aquí en España hay muchísimo consumo de alprazolam, en EE.UU. ni se diga, solo que se conoce con el nombre de Xanax. Esta pastilla duerme los neurotransmisores y cuando tienes un estímulo negativo hace que no puedas responder de una manera violenta o que te pueda generar un estrés en tu cuerpo. Entonces, evidentemente, te podrás hacer una idea, una droga.
Hay gente que, bueno, simplemente lo toma y ya, porque se supone que te relaja y todo el tema, pero a ver, que la gente que lo toma más por consumo recreativo es más porque la dosis. Poco a poco la gente genera tolerancia y con el tiempo te vas enganchando y vas necesitando dosis más grandes.
Pero sí considero que la alprazolana es el más fácil de conseguir y creo que es el primero que te dan en los servicios de emergencia solo dicen que tienes insomnio y te lo dan. Es algo que es como una fórmula que ya está escrita. Si vas por insomnio te van a mandar al prazolam. La primera vez que tuve insomnio, que no era un problema tan grave, fui y me pusieron estos medicamentos. Ahí fue que empezó mi historia con el alprazolam.
A mí lo que me preocupa es que se genere esa adicción, esa necesidad alquímico para poder bajar toda esa ansiedad que genera una depresión. No sé si no sé si hay alguna otra manera menos química para poder salir. De hecho, tu personaje lo hace mediante el odio hacia Jessica.
Sí, bueno, eso es eso sí es cierto, pero creo que es complicado. Eso todavía ha sido eso ha sido un proceso, la verdad. La abstinencia que te genera el para dejarlo todo, es bastante delicado.
“Cuando tú creas un personaje, le das un pedazo de tu alma” – Juan Viale Rigo
¿Te preocupa que el hecho de que esta novela tan fuerte, que habla de temas completamente serios, que hay que tratarlos de una manera muy madura, te preocupa que la gente lo ridiculice como con las enfermedades mentales que la gente lo trata como si fuera una gripe?
No, no creo que se pueda. ¿creo que sí podrían, porque claro, las posibilidades siempre las hay, pero seamos honestos, realmente creo que la historia es muy real. Creo que Ramsés es un personaje bastante tridimensional.
Mira, cuando uno como escritor crea un personaje, tú lo sabes, tú eres escritor, tú tienes una novela, cuando tú creas un personaje, le das un pedazo de tu alma para que cobre vida en las letras. Entonces, evidentemente hay una parte de ti en todos los personajes que vas creando como escritor.
Ya tengo cuatro novelas, ya he tenido que repartir el alma en varias personas, muchos personajes realmente ya ya perdí la cuenta incluso. Entonces, creo que es evidente que este personaje es tan real que quien realmente se tome el tiempo de conocerlo no creo que pueda juzgarlo. Creo que más bien va a poder empatizar.
Si a ti te generó ciertas emociones, imagínate en otros lectores, más jóvenes o que puedan estar pasando esto. Creo que les va a tocar una fibra sensible. Por eso siempre pongo en la nota de autor muchas aclaratorias sobre el tema.