Película japonesa donde una chica va a ver a sus abuelos tras muchos años sin visitarlos para descubrir qué estos tienen una extraña costumbre. Aunque tiene un buen arranque entre lo gracioso y lo chocante, BEST WHISES TO ALL, se desinfla y se me hizo un poco cuesta arriba.
Es un tipo de cine que tras una buena idea, alarga en exceso lo que quiere contar y tiene un ritmo un poco mortecino.
El elenco está muy bien. Me gusta mucho la pareja de abuelos que pasan de ser adorables a terroríficos en un solo instante, pero encuentro que se le podía haber sacado más partido al conjunto.
Cuando ocurre lo que ocurre – se me hace difícil no hacer spoiler- la película me tenía ganado por completo, pero ese interés pronto fue bajando, pues no había más golpes de efecto a lo largo del metraje.
Se convierte en un film más, donde todo es simplemente correcto.
La verdad no encuentro mucho reseñable en esta propuesta, salvo que te guste el cine venido de Japón o tengas curiosidad por adentrarte en la filmografia del país nipon, aunque tal vez no sería un film por el que empezar para conocer su cine.
Si acaso sirve para reflexionar si la suerte existe o si las tradiciones por el hecho de serlo, son inamovibles, pero poco más le saqué.