THERE’S SOMETHING IN THE BARN abre con la premisa de una familia americana que hereda en Noruega una casa, a la que se van a vivir. En esa casa no estarán solos, pues habita en ellaun gnomo con el que más les vale llevarse bien.
Comedia fantástica con ambientación navideña y toque ochentero, que recuerda tanto a Critters como a Gremlins.
Hay varios gags referentes al choque de culturas y el protagonista principal, Martin Starr – visto en Spiderman: No way home – interpreta al padre, que trata de sobreponerse a las adversidades de tal cambio para su familia.
Su físico lo condiciona, pero también le favorece a la hora de que nos creamos a ese padre bonachón y torpe, que hará lo posible por poner a su familia, a salvo de todas las situaciones disparatadas y rocambolescas que sufrirán en su nueva casa.
Cuenta con unos excelentes fx y el diseño de criaturas es muy satisfactorio.
Divertida, familiar, aunque con algún punto sangriento – este igual tira a alguno para atrás-. El tipo de film que puede gustarle a cualquiera que el fantástico no se encuentre entre sus géneros favoritos.