Tras su single “Si me quisieras” lanzado en marzo, la canaria Ana Guerra vuelve con “Tiempo de Descuento”, una canción pop para animar a decir lo que sientes cuando y donde quieras.
“Tiempo de Descuento” es una súplica que pide un poco más de tiempo para tratar de despertar ese amor que un día hubo y que parece haberse agotado.
Ana Guerra, bienvenida a YOUNG. Pensando en “Tiempo de descuento”, ¿qué referencias musicales pensaste para esta canción?
Pues ninguna, ha sido una búsqueda con Fernando Boix de ir explorando estilos, sonidos, hasta que encontrásemos un sonido en el que me sintiera cómoda, porque queríamos algo que fuera un soplo de aire nuevo para mí.
Piensa que veníamos de “La luz del Martes” que ha significado hacer un disco del narrador. Entonces, buscaba algo completamente diferente. Entonces, ha sido una búsqueda bonita entre los dos.
“Queríamos algo que fuera un soplo de aire nuevo para mí” – Ana Guerra
En marzo publicaste “si me quisieras”, ¿Cómo te inspiras para tus canciones?
Bueno, al final, en una sesión de composición, te pones a hablar como si estuvieras en de cañas, pero sin la cerveza. Así que ahí empiezas soltando todo aquello que te gustaría decir o contar. Es cierto que acaba siendo un coloquio de filosofía, sobre la vida, de lo que me gusta y lo que no, en qué estoy de acuerdo y lo que no… Con todo eso, acabas publicando temas que son importantes para tí.
Ya lo conté, pero dentro de este EP, este tema habla del tiempo, pero a partir de la idea de que no tardes en contar como te sientes en una relación. Porque, ¿a quién no se le ha hecho tarde alguna vez haber dicho o hecho algo para reparar algo, no?
También hay un tema que habla del amor y que se lo dedico a la gente que me sigue, otro que habla del empoderamiento femenino y el tercero es un tema que he compuesto para mi pareja. Entonces, estos han sido cuatro historias que explican quién soy yo.
Vas componiendo sobre tu realidad. Es verdad que desde que compones hasta que ve a la luz la canción, puede que no te encuentres en la misma posición vital, algunas cambian, pero si es la más reciente.
“Si en algún momento quieres sumarte a una ola de tendencia a la que no perteneces, a la larga caerá por su propio peso”
Desde que sales en 2017 de Operación Triunfo hasta hoy, ¿Cómo has vivido tu carrera musical hasta ahora?
Al final es un trabajo constante, diario, en el que si no eres constante, buscas, te reinventas, te desplazas a lugares, a los conciertos, aprendes de los compañeros, preguntas, es un trabajo complicadísimo. En verdad todos nos vimos empresarios de una carrera que nadie nos había enseñado a gestionar. Con una compañía detrás formada por personas que de repente trabajan para tu proyecto.
En realidad, cuando ves todo eso, sientes que es un mundo completamente caótico, también es supercruel a veces. Entonces, quizás la mayor lección que he aprendido de todo esto ha sido que hiciera lo que dentro de ti y cuenta tu verdad sea lo que sea, hagas los números que hagas. Porque si en algún momento quieres sumarte a una ola de tendencia a la que no perteneces, a la larga caerá por su propio peso.
¿Qué es lo más duro que te ha tocado vivir en esta industria musical?
Lo más duro es la montaña rusa que es la industria musical. Dejar de pensar que cuando algo deja de funcionar como esperabas, no pensar que te has convertido en la peor persona que eres. Tú sigues siendo la misma persona, con todo el amor que tienes dentro, entonces, saber diferenciar la carrera de la persona.
“Empiezo a disfrutar de esas pequeñas cosas sin sentirme culpable”
En una entrevista en el HuffPost has llegado a contar que te sentías mal parar y descansar, que te presionabas para estar todo el rato trabajando, ¿ha mejorado eso?
Por supuesto, este es un trabajo al que si paras dejas de ser productiva. De forma educacional nos han enseñado un poco eso, también la sociedad. Es verdad que he llegado a disfrutar de esos momentos de tranquilidad, de pasear con mis perros, leer un libro, tomar un café en mi terraza por la mañana. Empiezo a disfrutar de esas pequeñas cosas sin sentirme culpable.
Lo hablaba el otro día con Mónica Naranjo, que le sucedía igual que a mí. Es como que ¡tenemos que parar!
“Para seguir viva en la industria he tenido que mudarme a Madrid”
He hablado con muchos artistas canarios y todos me comentaban el techo de cristal al que no llegan a poder proyectar su música en la península, cosa que para tí, Ana Guerra, puedes más o menos superarlo, al haber empezado directamente en la televisión nacional. ¿Has podido conocer la realidad de otro artista canario que no dispone de esa proyección a la que tú puedes acceder?
Es superduro, al final es verdad nos separa un mar, en mi caso para poder seguir estando presente aquí, seguir viva en la industria y continuar con mi carrera musical, he tenido que mudarme a Madrid.
He tenido que pagar el precio de separarme de mis amigos, de mi familia, de las personas a las que más quiero. También de perderme muchos momentos. De no poder ver a mi abuela. Al final es un precio que decides tú pagar y es muy triste. Para nosotros se nos hace muy complicado todo esto.
¿Vale la pena?
¿Sabes lo que pasa? Tengo una solidez con mi familia y también en mis amistades de toda mi vida, que al final ellos han entendido que se trata de cumplir mi sueño. Ellos han visto colgar mis propios carteles de conciertos que hacía en la Laguna tiempo atrás, para que viniera alguien a ver mis conciertos. También me han visto tocar en la calle y pelarme de frío y asarme de calor para que alguien me escuchara cantar. Me vieron tocar por cuatro duros en algún lugar con tal de poder llevar mi música.
Entonces, han visto tanto el proceso que lo único que les queda es alegrarse por mí, porque son buenas personas. Los echo mucho de menos en mi vida, pero al final estamos a dos horas y media, que cuando me necesitan, hay solo un vuelo de distancia.
“No escuché la canción para el corto de Disney hasta el mismo día que la grabé”
En 2020 fuiste voz Disney, ¿qué significó para ti poner voz a la campaña solidaria?
Ese corto fue alucinante. Lo fue y además, Disney funciona bajo una protección del contenido que tiene, extremadamente increíble. Yo grabé la canción española el mismo día que pude escucharla.
Yo el corto no lo vi hasta que se publicó, me habían contado un poco de qué iba. Pero es que Disney es tan grande que si no guardan ese proceso, al final todo el mundo se enteraría a destiempo y protege mucho su trabajo. Así fue, fue una experiencia increíble.
Tan increíble que este fin de semana he cantado en el concierto de los cien años de Disney en Madrid y es uno de los mejores momentos de mi vida que he tenido a día de hoy. He cumplido un sueño.
“Yo publico música cuando la tengo lista”
¿Qué canciones cantaste y qué canción te hubiera gustado cantar?
Pues mira, canté “Colores en el viento” de Pocahontas y para el cierre se eligió hacer una grupal que era “Hakuna Matata“. Depsués, creo que me hubiera gustado cantar, aunque me quedo con mi canción definitivamente, pero hubiera elegido de la Sirenita, “Parte de él“.
Pero claro, estaba Mirela, quien es la voz real de la Sirenita de dibujos animados, lo cual fue muy mágico ver sobre el escenario a las voces originales de la Bella, la Bestia, Vahiana, Lumiere, había un montón de gente. Fue, en definitiva, como estar viviendo dentro del cuento.
¿Hay alguna cosa que te gustaría contar en una entrevista?
Pues mira, me gustaría aclarar que conmigo no habrá eso del fast music. Que nadie se lo espere porque no lo va a tener. Entiendo esto de Fast Music, el concepto de sacar una canción cada mes y muy seguido, no quiere decir que por hacerlo esté mal hecho, lo único que no tengo la capacidad de poderlo hacerlo.
Yo publico música cuando la tengo lista, que nadie piense que paro, siempre sigo trabajando. Que publico mis historias cuando el resultado es perfecto y me represente.
Cuando publiqué “la Luz del Martes“, alguien me preguntó a la semana que cuando iba a sacar más canciones. No sabéis ni sois conscientes de lo que esto repercute hacia mí.
“Me faltaba ese contacto, cariño”
Ana Guerra, ¿hay alguna historia que aún no nos has contado a través de tu música?
Pienso que aún me quedan muchas historias por contar. Mucha música por compartir, porque vas hablando de tu actualidad, pero si hiciera vista atrás, puede que me gustaría contar el proceso que significó para mí venirme a Madrid.
Sentir el vértigo, el miedo, la soledad que encontré cuando me vine a esta ciudad, pero porque vengo de una isla maravillosa a la que todos nos conocemos, mientras que en la ciudad parece que ni te miran.
Me faltaba ese contacto, cariño, es verdad que hay una canción que se llama “Ya no recuerdo” para pedir perdón y a dar las gracias a mi familia y a mis amigos por no estar. Pero creo que me falta contar que todo eso no fue tan fácil como se piensa, que no es que llegue a Operación Triunfo, cante la “Bikina” y ya está.
“La Bikina”, también “Lo Malo”, la verdad es que tenías grandes momentos en el programa. Pero es verdad que ¿qué sensación tenías con el reparto de tus temas a defender?
Yo dentro del programa me sentía la chica 360, la misma que te cantaba “Sax” que te cantaba un tango. Sentí en verdad que había compañeros que estaban definidos musicalmente antes de entrar en la academia.
Se les notaba mucho que a Cepeda que cantaba un pop más flamenco, Amaia y Alfred que estiraba a canciones íntimas, Aitana se la tiraba más al mundo anglosajón o Míriam que era más pop star.
Así que vi que a cada uno se les notaba los caminos por los que pasaban, yo venía siempre de cantar canciones de otros, al no haber compuesto, no sabía cuál era mi esencia ni mi estilo. Fue un camino muy arduo y complicado para mí el programa, para saber reconocerme quién era yo. Por eso, al final era la chica de los retos semanales.
