Los hermanos youtubers Philippou debutan en la gran pantalla, con una de las sensaciones de la temporada, «Háblame«. Tras usar su canal RackaRacka para coger experiencia y ganar seguidores con vídeos frikis, que les han servido de banco de pruebas a la hora de rodar su primera película.
Aquí nos cuentan la historia de Mia, una chica que perdió a su madre de forma trágica y que se siente un poco desplazada. Que no encaja y no tiene muchos amigos. Decidida a cambiar esto, acepta acudir a una fiesta donde además de alcohol y música, se dedican a jugar con una mano embalsamada de dudosa procedencia, que les conecta con el mundo de los espíritus.
Nunca juegues con los muertos
Las reglas son sencillas, coger la mano, decir «Háblame» y no pasar de noventa segundos, pero cuando Mia conecte con su difunta madre, experimentará una especie de adicción que le hará repetir la experiencia en numerosas ocasiones, no sin desafortunadas consecuencias.
Estamos pues, ante una cinta de terror que no difiere mucho de otras sobre espíritus malignos, pero que cuenta con no pocos aciertos. El primero de ellos, es el retrato de los adolescentes que hace, pues se siente muy real tanto por el guión como por las interpretaciones del elenco.
¿De dónde ha salido esa mano?
Otro de los aciertos es el origen del artefacto que les sirve para conectar con el más allá, pues como ocurre como en El caballero oscuro con el Joker, nunca se nos explica claramente el origen de dicha mano. En su lugar, se nos da varias explicaciones distintas, no quedando claro de dónde ha salido, dotando así a este elemento de un aura de misterio muy acertado – ya veremos si en la anunciada precuela nos lo explican, fastidiando así el invento-.
También me parece muy acertado el uso de los vídeos virales. La película está muy enmarcada en la actualidad. Antes ocurriría algo y ese suceso sería trasmitido de unos a otros de viva voz, como una leyenda urbana, quedando la duda de si lo que se nos cuenta es real.
Hoy día, esto se hace mediante videos que la gente se pasa a la velocidad de la luz vía wasap o tik tok, aunque la duda de la veracidad de lo que estamos viendo siga quedando, debido a la cantidad de trucajes que uno puede elaborar con un simple móvil.
El silencio también juega un papel en Háblame
Y sin duda, otra acertada decisión de la película es el empleo del silencio. Cada vez que un personaje conecta con el otro lado, siendo el score de un film de terror muy importante, los Philippou optan por dejar por unos segundos, todo en silencio, sin ni siquiera un efecto de sonido, haciendo que nos sumerjamos en ese momento y dotando de un enorme misterio a lo que está por venir, llegando a tensar la cuerda al máximo.
Y cuando estamos en el otro lado, las imágenes son incómodas e inquietantes. A pesar de la modestia en el presupuesto, los maquillajes de esos difuntos, son muy perturbadores, el otro lado es agobiante, se genera una atmósfera asfixiante que nos provoca curiosidad a la vez que rechazo.
Asi que, nada mal para una ópera prima que la productora y distribuidora A24 – Hereditary, Pearl- ha tenido el buen olfato de comprar y estrenar, apuntandose un nuevo tanto y consiguiendo una buena taquilla.
La sensación del momento
Por todos estos elementos Háblame, se presenta como una de las películas de la temporada, yo no quiero decir que es una de las películas del año, pues aún nos quedan meses por delante y varios festivales de fantástico y terror donde tendremos la oportunidad de ver propuestas igual o mejores que la que nos ocupa.
Lo que si es seguro, es que Háblame es de lo mejor que uno puede ver en cuanto a terror en nuestras carteleras, un film que no es original, pero que sí está muy bien a todos los niveles. Destacando además de en todo lo mencionado, el trabajo de su protagonista Sophie Wilde a quien ya vimos en La puerta mágica y que bien podría ser una nueva scream queen para el género.
Desde aquí aplaudo bien fuerte a estos hermanos australianos, y apunto su nombre para seguirles la pista y ver cuál es su siguiente movimiento en el séptimo arte – además de esa anunciada precuela que ya mencioné antes – pues tiene pinta de que nos darán no pocas alegrías a los aficionados al género y yo, brindo por ello.