¿He leído que no te sientes cómoda lo de nombrarte cantante, por qué?
Realmente desde pequeñita, quería ser cantante, pero a mí siempre me ha fascinado la voz y me quedaba embobada escuchando las voces de los demás. Escuchaba cuentacuentos por las noches y la voz me hacía sentir abrazada a pesar de sufrir miedos nocturnos. Para mí, quería trabajar en algo relacionado con la voz y no sabía como ponerle el nombre y cantaba, pero eso de llamarme cantante lo tenía muy idealizado.
“Estoy muy feliz de estar defendiendo mis sueños de pequeña”
¿Pero a eso a renunciar que te autodenomines cantante como profesión?
Básicamente, porque me comparaba y claro, no puedo tener esa voz silbada que tiene Christina Aguilera. Siento que necesito dominar todos los estilos y herramientas bocales para llamarme realmente cantante. Es una locura que tenía.
Gracias a la terapia y varias personas que, en el momento adecuado, supieron hacerme ver que no era para tanto y a valorar esta faceta que tengo y disfruto. Me liberó un montón hacerlo, porque no veía en mí la posibilidad de hacer canciones. Nadie te viene a decir “¿que está haciendo esta chica?”. Siento que mi niña interior está feliz, porque siento que la estoy defendiendo para hacer cumplir sus sueños.
Os hemos visto a ti y a Nikki, la actriz que pone voz en el GPS español, juntas, ¿has pensado en hacer una colaboración ahora musical?
La verdad es que ambas somos muy parecidas, también ella es cantante y además, es una fascinada de los caballos, estamos muy locas y tenemos un sentido del humor muy parecido. El acto artístico es algo muy personal, que lo disfrute la persona que lo ve de fuera, depende exclusivamente de él, no de mí que lo disfrute.
Como eres periodista, ¿qué pregunta no te han hecho y te gustaría contar?
Hace poco en una entrevista me preguntaron qué era lo mejor de haber sido la voz del GPS. De hecho, recibo mensajes muy chulos en redes en la que la gente te agradece haberlas acompañado a lugares especiales…
Me acuerdo de que yo de pequeña me costaba hacer amigos, ahora no, pero me costaba y cuando se supo que yo era la voz del GPS, recuerdo que una televisión en Argentina que estaba hablando de mí, pusieron en el rótulo “la amiga que todos queremos tener“.
Cuando lo vi, eché a llorar, para el rotulador no le prestaría importancia, pero para mí me caló muy hondo. De pequeña quería caerles bien a todos por miedo a que no me quisieran, no me incluyan y ver eso en un medio nacional, fue superbonito.
