El director Alejandro Marín estrena su primer largometraje y lo hace con este homenaje a las libertades llamado «Te estoy amando locamente«. Cinta que se ha colado en el top 10 de películas más vistas en salas en lo que va de año, a pesar de que muchas salas decidieron no apostar por su proyección.
Un elenco para seguir amando locamente
Protagonizada por una Ana Wagener que sobresale en el papel de madre, y Omar Banana, en el de hijo. Se aventurarán en una España que sale de la dictadura franquista en busca de comprensión, cuando este segundo abre los ojos y camina hacia su liberación sexual.
Cabe destacar al resto del elenco, Alba Flores, Carmen Orellana, La Dani, Lola Buzón, Alex De la Croix, Jesús Carroza, Mari Paz Sayago, Manuel Morón y Pepa Gracia.
El largometraje se centra en resumir los primeros pasos del movimiento LGTBI en Andalucía en 1977 con una trama ficticia para llevar a los espectadores a empatizar lo duro que fue para el colectivo alzarse y valorar las victorias conseguidas. Por supuesto, con guiños a las movilizaciones, a la manifestación de la liberación del colectivo a Barcelona – la primera del estado -.
Es una clase de historia sobre el movimiento que por aquel entonces necesitaba erradicar la Ley franquista de vagos y maleantes, en la que tenía especial atención a las relaciones homosexuales. El colectivo malvivía en la clandestinidad, escondidos como artistas transformistas para evitar penas de prisión.
La película cierra con una pregunta, «cómo ha cambiado la vida desde entonces, ¿o no?» y lo cierto es que no. El colectivo sigue reprimido por la homofobia convertida en odio y odio, que se disfraza de corderos indefensos, que alertan proteger a la infancia de no saben exactamente qué.
Una historia con rasgos cómicos y un mensaje contundente
El guión es sublime, recuerda a una mezcla de «Pride» (2014) llevado a España para recordarnos que las victorias también fueron nuestras hace tiempo. Y es que el cine nos ha llevado a aplaudir los logros internacionales y olvidamos que en España hubo hombres y mujeres valientes. Esta película habla de ellos, y también habla de nosotros, porque es nuestra responsabilidad seguir caminando y no cesar.
La interpretación de Ana Wagener es una clase magistral de saber reaccionar, llevada al límite en algunas escenas, pasa por un proceso que evoluciona mientras intenta comprender que el amor de un hijo es más valioso que el miedo que le trae abrazar sus diferencias. En este punto, el resto de papeles refuerzan ese mensaje de normalización de las personas trans* u homosexuales que representan delante de las cámaras, que apoyan un punto cómico, pero sin olvidar la seriedad del mensaje de la película.
Lamento profundamente que esta cinta, tan necesaria en nuestros días, no tenga el apoyo de las grandes salas de cine y conviertan en una odisea poder encontrar taquilla que pueda ofrecerla.
«Te estoy amando locamente» es una cinta valiente, inspiradora, cautivadora y emotiva sobre la lucha de las libertades, por la empatía y la comprensión y su discurso es imprescindible ante todo el odio que desprenden los miserables homófobos que pasean tranquilos divulgando mensajes de odio por las redes sociales. Un diez en todos los aspectos y sería muy injusto que en los Goyas esta cinta no obtuviera el merecido cabezón por la valentía de una película seria y de culto.
