Llega a nuestras pantallas la séptima entrega de una saga que comenzó en el 1996 y que, lejos de agotarse, sube la apuesta en cada nuevo film. Tom Cruise protagoniza Misión Imposible: Sentencia mortal (parte 1).
Un rodaje imposible
Aplazado su rodaje por la pandemia, justo se encontraban en Italia cuando el covid-19 paró nuestras vidas por unos años, cuando supieron los protocolos a seguir, retomaron la producción, y tras todos los contratiempos posibles, al fin, este 2023, tenemos la primera Sentencia mortal de dos que compondrán esta historia.
En esta ocasión, el enemigo a batir es una IA que amenaza con hacerse con el control y manejar los hilos en las sombras. Un enemigo omnipresente y a la vez invisible. Para lograr destruirlo, Ethan Hunt y su equipo necesitarán de una llave compuesta de dos mitades tras las cuales, no serán pocos los que vayan en su busca. Del éxito de la misión, dependen nuestras vidas.
Nada es imposible
Para lograr dicho cometido, Hunt vuelve a contar con Benji – Simon Pegg – Luther – Ving Rhames e Ilsa Faust – Rebecca Ferguson, a la que se les suma el gran fichaje de esta entrega, la guapísima y carismática Hayley Atwell – Capitana Carter – que interpreta a una ladrona que también busca dicha llave.
A este acertadisimo fichaje – es notable la quimica entre ella y Cruise- sumamos a Pom Klementieff – Guardianes de la galaxia – y Esai Morales como los villanos.
En papeles secundarios, volvemos a ver a Vanessa Kirby como La viuda blanca y la saga recupera a Henry Czerny como Kittridge, jefazo de la CIA.
Set pieces de infarto
Tom Cruise, una moto y un acantilado. Las películas de Misión Imposible de un tiempo a aquí, se caracterizan por la nueva proeza del protagonista de Top Gun, la cual es parte muy importante de la promoción.
Está claro que estamos ante cine espectáculo, pura evasión, con el “más difícil todavía” como máxima, pero si por algo se distingue Misión Imposible de Fast and Furious – por poner un ejemplo – es que su trama, aunque sencilla, está más elaborada y hay un mimo por los personajes y los diálogos.
Esto nos permite que cuando entramos de lleno en las escenas de acción – a cuál más espectacular – suframos por los personajes y temamos por sus vidas.
De nada sirve que los pongan en mil aprietos, si los personajes nos dan igual y son perfectamente intercambiables.
En esta entrega merece la pena destacar la persecución por las calles de Roma a bordo de un Fiat 500 y todo lo que acontece dentro y fuera del tren del tercio final de la trama. Están diseñadas de forma milimétrica, rodadas con todo lujo de detalles, con la cámara acompañando la acción en todo momento, con muchos stunts y un uso del CGI mínimo, que dentro de la ficción que se nos narra, dota de verosimilitud a lo que pasa ante nuestros ojos.
Tándem de éxito
Si bien Cruise tenía intención de que cada nueva Misión Imposible fuese dirigida por un director distinto – las cuatro primeras estuvieron en manos de Brian De Palma, John Woo, J. J. Abrams y Brad Bird- al llegar a la titulada Nación Secreta, esta dinámica cambió.
La llegada de Christopher McQuarrie, con el que ya había rodado Jack Reacher, hizo que el actor de El último samurai encontrase a su hombre de confianza para que se encargase tanto de la escritura – suyo es el guión de esa joya llamada Sospechosos habituales – como de la dirección.
Y a la vista está que dicha elección ha sido sumamente acertada. McQuarrie encuentra el punto medio entre una trama inteligente e interesante y la espectacularidad en la puesta en escena. Asemejando la franquicia en lo narrativo a la cinta de De Palma y en lo visual a John Woo pero sin palomas ni «flipadas» hiperbolicas.
El gran blockbuster
No tiene el punto autoral de estos dos artistas, es más lo que llaman un artesano al servicio de Cruise, pero lo hace todo tan bien que el resultado salta a la vista, siendo suya Fallout, la entrega más taquillera con 791 millones.
Así pues, con todos estos ingredientes, tenemos la película del verano. 163 minutos de pura aventura de espías que se pasan en un suspiro y que te dejan con ganas de más, cuya conclusión podremos ver en Sentencia mortal (parte 2).
El estreno de esta conclusión está previsto para verano del 2024, pero con la huelga de guionistas primero y ahora de actores en Hollywood, dicha fecha se antoja, un poco, una Misión Imposible.
