Llega a nuestras pantallas «La Puerta Mágica», esta propuesta fantástica con toques de comedia que dirige Jeffrey Walker, quien fuese actor infantil y que viene de dirigir episodios de series en su Australia natal.
La película nos cuenta como un don nadie, que responde al nombre de Paul, acaba en una empresa bastante peculiar, responsable de las «coincidencias» que hacen que los hechos ocurran. El cometido de nuestro protagonista, será encontrar una puerta capaz de transportarte a donde desees.
Es una película pretendidamente familiar pero creo que hay un fallo de tono y que no sabe bien a qué público va dirigida. El protagonista no es ni un niño con el que se pueda identificar el público infantil, ni tampoco es un señor con el que pueda empatizar el público adulto.
Fantasía para toda la familia
Aun así, «La Puerta Mágica» es una cinta agradable de ver. La idea base de que haya alguien encargado de que lo que nosotros llamamos casualidades, ocurran, me parece bastante ingeniosa.
Por otra parte, cuenta en su reparto con magníficos secundarios como Christoph Waltz, Sam Neill o Miranda Otto, que aportan ese toque de calidad, a la vez que sirven como reclamo, ya que el protagonista no es que sea muy famoso y cuenta con más experiencia en la pequeña pantalla que en el cine.
Y no es que lo haga mal Patrick Gibson, da el perfil de ese tipo de persona que parece destinada a pasar por la vida sin pena ni gloria, pero que en verdad está destinado a hacer algo grande.
Encantadora Sophie Wilde
Junto a nuestro protagonista, tenemos a la australiana Sophie Wilde, protagonista de la nueva cinta de terror Talk to me, que interpreta al interés amoroso y a la vez es una chica con un don para leer mentes.
Está adorable a la par que compone un personaje que va de la ingenuidad a la determinación en todo el metraje, una buena elección.
En cuanto a los fx, «La Puerta Mágica» es una producción de Jim Henson company, así que hay una parte artesanal en estos, que le da un toque retro. También hay mucho maquillaje y protésico para muchas de las criaturas que pueblan el relato y aunque se nota la modestia en su presupuesto, el diseño de criaturas le da cierto encanto a la propuesta.
Un mundo de magos y sortilegios
Al final lo que tenemos es una propuesta alejada de los gigantes blockbusters que pueblan las salas en este verano. Una cinta amable, con alguna idea original que se ve con agrado.
Si creciste viendo Harry Potter y eres amante del género, aquí tienes una opción para acudir a tu cine más cercano que seguro te sacará una sonrisa.
