«La Sirenita», no está al nivel de calidad que se espera de Disney

No le van las cosas bien para la casa del ratón, su último live action, La Sirenita, ha demostrado que las cosas no las está haciendo nada bien. Nada tiene que ver el color de la piel de la protagonista, la verdad es que el papel defendido por Halle Bailey era difícil si la producción parece salir de los 2000. Aunque iré desgranando mi crítica, tengo que decir que es una buena adaptación, pero no está al nivel de sus anteriores producciones Disney, será por falta de tiempo o exceso de producciones al mismo tiempo.

No han aprendido de los detalles bien trabajados en otros proyectos como «La Bella y la Bestia», «Mulan» o «La Cenicienta». Después de ver este despropósito blockbuster, ahora temo que «Hércules» o «El Jorobado de Notre Dame» estará al nivel de la piratería.

La Sirenita condenada a rellenar la parrilla de un domingo en la tele

Mientras que el cast de esta película es muy certero, con grandes dotes para la canción e interpretación, las canciones nuevas, las escenas de relleno y un limitado CGI al final de la película, hacen que esto sea un buque dispuesto a hundirse.

La elección de Halle Bailey era perfecta, olvidaros del racismo de las redes sociales. La dirección de la Sirenita ha sido quien la ha cagado. Primero, por su extensión, a casi las dos horas y medias de metraje, imposible de tragar para la audiencia infantil, ¿en qué estarán pensando en Disney?

Escenas vacías y canciones copia y pega

Para sumar casi una hora entre la versión original a esta, se han rellenado con escenas vacías, sin aportar absolutamente nada a la trama y que sirven para reforzar un romance que estaba claro antes.

La Sirenita
Jonah Hauer-King es Príncipe Eric y Halle Bailey es Ariel

Los efectos especiales o CGI es muy buen trabajado, es una mezcla entre «Buscado a Dory» y «El Rey León». Pero así como los movimientos del pelo o algunos movimientos de Flounder o Sebastián estaba muy bien, a la recta final de la película le faltaban un repaso final. Me refiero a la demostración de poder del tridente del Rey Tritón (Javier Bardem). ¿No os podíais regalar un mes para no acabar así?

Una banda Sonora floja

La banda sonora original nueva brilla, pero no para un Oscar, sino para un Razzie (los anti Oscars). ¿Falta de originalidad? Pues seguramente sí.

El primer tema introducido es «Por vez primera«, suena a un copia y pega de «Por primera vez en años» de Frozen y todo para decir «no sé andar». El segundo tema es «Qué notición«, y que suena a igual al «El informe de hoy» de El Rey León. Y finalmente, la balada del príncipe, aquí llamado «Un mar inexplorado«, suena a intento de «Esperándola sin más» de la Bella y la Bestia, pero que se queda sin fuerza ni mensaje. Lo que os decía, puro relleno.

Úrsula, ¿qué te han hecho?

La Sirenita
Melissa McCarthy es Úrsula

Melissa McCarthy cumple el papel de Úrsula. Pero nada más. Ella no impone respeto, no es creíble y queda lejos de la interpretación de Angelina Jolie en «Maléfica» con su homónimo en animación. Con el CGI se la ve muy parada, poco hábil en el movimiento. Sus transiciones son flojas (hablo de tapar la escena con humo para mostrar un cambio).

He visto videoclips, con mucho menos presupuesto, mejor elaborados, para que me digan que esto es una transformación de una villana Disney del 2023. Es que los montajes de vestidos de Bella o la Cenicienta estaban mejor elaborados.

Ni el vestuario se salva en La Sirenita

El vestuario de la Sirenita debería pedir perdón al público. Así como en la Bella y la Bestia veíamos ropa, en la Sirenita todo parecen disfraces de carnaval. Es más creíble las colas de las sirenas que la ropa real de los personajes. Lo siento, falta gusto, estilo y se ha querido centrar demasiado a la película animada, pero a veces, mola la ostentosidad si se supone que eres la realeza en un cuento de hadas.

En definitiva, y sintiéndolo por los fans de este personaje mitológico, Disney debería recapacitar en sacar menos películas, mimarlas más y dejarlas más tiempo en el horno si el resultado va a ser este. Entiendo que ahora que se han cargado las tiendas de venta directa y los parques tienen precios desorbitados, el cine no deberían dejarlo a cargo de directivos, sino de creadores.