Llega a las carteleras Guardianes de la Galaxia: volumen 3. Tercera entrega de las aventuras de Star-Lord y los suyos a cargo de James Gunn, que se despide con esta película de Marvel studios, para ser el Ceo de Dc films (la «distinguida competencia»).
En este volumen 3, la tripulación de la nave Milano deben unir fuerzas para salvar a Rocket de un grave apuro, al tiempo que se enfrentan al nuevo villano, el Alto Evolucionador.
De no sonar a ser superventas, la historia de un éxito para la Galaxia MARVEL
Hace casi diez años ya, en 2014, Marvel estrenaba un largometraje basado en unos personajes que ni eran conocidos para el gran público, ni tampoco era una colección de cómics que fuesen superventas.
Un grupo de outsiders raros y peculiares, muy del gusto de Gunn, al que le dieron plenas libertades, dentro de lo que el jefazo Kevin Feige permite, para contar la historia de esta familia disfuncional.
Y si en la primera teníamos la formación de dicha familia, en Guardianes de la galaxia Volumen 2, el tema era la búsqueda del padre ausente con un magnífico Kurt Russell, como el planeta viviente Ego.
Plantearse los lazos de la amistad y en el amor
Para esta tercera y última entrega de esta formación, el tema es la amistad y el amor por los amigos, la familia que tú eliges.
En una narración tan serializada como el UCM donde cada largometraje es una pieza de un todo más grande, sin duda, esta sale beneficiada de no formar parte de ese engranaje y contar una historia que funciona por sí misma.
Aquí, los Guardianes de la Galaxia no están salvando el universo – que también – sino a un amigo y pieza fundamental de esa familia tan particular, a la que hemos cogido tanto cariño a través de los años.
Y es que Gunn no solo dirige, sino que también se encarga del guión, como en las anteriores, y se nota el mimo que pone a la hora de contar la historia. Una historia de orígenes, el de rocket, la cual está muy unida a la del villano el Alto Evolucionador. Ambas son contadas mediante flashbacks muy sabiamente introducidos en el metraje, sin que uno tenga la sensación de que la película no avanza.
Rocket será pieza central en esta tercera entrega
También nos permite conocer a unos amigos de Rocket a los que no conocíamos: Layla, Dientez y Suelo. Por una parte nos despiertan una ternura enorme y por otra, al firmante de El escuadrón suicida, le permite juguetear con el «body horror», sin cargar mucho las tintas en esto, pues de lo contrario, esto dejaría de ser cine para todos los públicos.
En cuanto al Alto evolucionador, tenemos a un villano megalomano que se cree un Dios. Juguetea con la vida de los demás buscando la perfección, sin importar cuántas vidas tengan que caer por el camino. Una interpretación excelente de Chukwudi Iwuji que compone un villano memorable.
Respecto al resto de personajes, se cierran arcos argumentales de Star-Lord, Drax o Gamora con unos actores que se conocen al dedillo su rol.
Cobra más presencia en esta Nebula, encarnada por Karen Gillan, que casi ocupa el lugar de una Gamora con menos peso en la trama, en favor del resto de los integrantes. Y también Mantis, que aquí ya no es tanto un alivio cómico, sino que funciona un poco como pegamento del grupo.
Tenemos la presentación de Adam Warlock, que fue anunciado en la escena postcréditos del volumen 2, interpretado por un Will Poulter que ha ganado masa muscular para lucir una imponente figura a la altura de este poderoso personaje.
Tal vez sea el más flojo del conjunto, tanto en relevancia en la trama, como en su traslación a la gran pantalla que difiere bastante al de los cómics.
En el original literario es superseguro, poderoso y todo un líder. Aquí es casi un preadolescente que titubea, que funciona como alivio cómico y que tal vez en el futuro nos dé más alegrías.
No faltan a la cita los habituales cameos de la gente de Gunn. Nathan Fillion, Silvester Stallone, Daniela Melchior o Jennifer Holland se pasean por la pantalla en pequeños papeles, que suponen un juego para el aficionado que conozca a dichos actores.
Otro personaje que cobra más peso es Cosmo, el perro con capacidades telequinesias, tiene su momento en parte del metraje y que está perfectamente modelado con unos excelentes FX. Estos lucen a un nivel que ralla la perfección tanto en el perro como en Rocket, sus amigos, así como las muy diversas criaturas y planetas que vemos en pantalla.
Se apuesta más por el maquillaje
No todo es CGI, hay mucha labor de maquillaje e imaginación tanto en Sapiencial, como en la base orgánica del villano, así como en esa Contra-tierra, siendo algún ser digno de la imaginación de Lovecraft.
Selección musical sabiamente escogida como en las anteriores, rescatando temas de los 70, 80 e incluso 90, como ese Creep en versión acústica que abre la cinta.
Y score de John Murphy que ocupa la silla de Tyler Bates, que no lo hace mal pero no está a la altura de quien compusiera uno de los mejores Main theme del universo Marvel.
Un final feliz para la familia de los Guardianes de la Galaxia
Guardianes de la galaxia Volumen 3 es pues, un cierre por todo lo alto a uno de los grupos más queridos del UCM. Una despedida por la puerta grande de James Gunn y de algunos personajes que casi con seguridad, no volveremos a ver en cines.
En tiempos donde se habla del agotamiento del cine de superhéroes, Guardianes de la Galaxia Volumen 3, demuestra que aún se pueden hacer excelentes films de personajes con superpoderes y augura un futuro muy esperanzador para Dc films. Ojalá sea así.