Llega a los cines la nueva película dirigida por Chris Mckay (Batman; La lego película y La guerra del mañana), Renfield. Esta es su incursión a la figura de Drácula en clave de comedia de acción, dando el protagonismo al eterno secundario de la historia.
Renfield, el sirviente, «familiar», chico para todo de Drácula, está harto de su amo, hasta el punto de que está decidido a marchar de su lado, solo que una banda de narcotraficantes complicará un poco las cosas.
Un secundario con ganas de protagonizar su propia aventura
Nicholas Hoult, es aquí un familiar al que el príncipe de las tinieblas, dota de unas habilidades especiales, para que este pueda cumplir con los deseos de su amo, que resultan muy vistosas y nos brindan unas escenas de acción que dan mucho juego y de paso nos regalan altas dosis de gore.
El hartazgo del abuso por parte de su amo que está enfocado como si de una relación tóxica se tratara, con chantaje emocional incluido, hace que el protagonista acuda a un grupo de terapia con otros dependientes que buscan sanar sus heridas y salir de esas relaciones.
Sintiéndose en la necesidad de ayudar, Hoult acabará con unos maleantes de poca monta que trabajan para Ted Lobo y aquí es donde entra en juego la familia mafiosa y el tercer personaje protagonista, la humorista y actriz Awkwafina.
Esta da vida a una policía frustrada por la ineficacia del departamento a la hora de dar caza a los narcotraficantes y que establecerá cierta tensión sexual no resuelta con el sirviente.
Nicholas Cage se sale en su papel de Drácula
Asi pues, tenemos a nuestro Renfield ayudando en la investigación a una policía con una trama de mafiosos con Drácula de fondo, pero este es una figura omnipresente y una de las mejores bazas de la película. Nicholas Cage aborda su encarnación de Drácula con un tono tan exagerado y a la vez respetuoso con sus precedentes, que le va como anillo al dedo al film.
No faltan los homenajes y referencias al clásico de Tod Browning, incluso plano por plano, en ese prólogo rodado en blanco y negro y formato 4:3 que es una delicia para la vista.
Continuamente juega con la mitología del vampiro, que el público ha podido ver en numerosos films, y que sigue a pies juntillas, para subvertirla y jugar con sus reglas, sin dejar, por un lado, la comedia, pero sin perder de vista a ese ser terrorífico con una presencia temible, en la figura de Cage.
Tenéis que ir a verla
Así como otra película de Universal que ha juntado en la misma propuesta el horror y la comedia – me estoy refiriendo a Oso vicioso- se ha convertido en un pequeño fenómeno con buenos resultados en taquilla.
Renfield, jugando con elementos similares, pero añadiendo más matices y capas, no está funcionando en cines. Las razones se me escapan, no parece que esté siendo una propuesta atractiva para el público masivo. Esto es una pena. Si la gente no acude a taquilla a ver propuestas tan estimulantes como esta, tal vez no vuelvan a castear a Nicholas Cage para una producción de una Major y tal vez, volvamos a la parte número no se cuantos de una saga que ya hemos visto, y luego nos quejaremos de que siempre estrenan lo mismo en cines.
Así que, haceros un favor. Ir a ver Renfield que es toda una celebración del cine de vampiros, de Cage y de la comedia de terror. No os arrepentiréis.