Hoy llega a la cartelera la nueva película del director Todd Field, Tár, de quien no teníamos noticias desde que en 2006 estrenara «Juegos Secretos«. Para su vuelta a la dirección nos trae un drama sobre un personaje ficticio, pero que bien podría ser la historia de muchos genios del arte, caídos en desgracia por llevar una vida no muy correcta, por así decirlo.
La exitosa directora de orquesta Lydia Tár está a punto de tocar techo con su nuevo proyecto, que le otorgará aún más prestigio, pero una serie de malas decisiones hará tambalear su carrera.
Puesta en escena sobria y elegante, metraje de dos horas y media y Cate Blanchett en el centro de todo. La intérprete está simplemente excelente dando vida a esta mujer tan ambiciosa y segura de si misma, como frágil, vulnerable e impulsiva cuando se deja llevar por sus bajas pasiones.
Blanchett viene de recoger el globo de oro y está nominada al Oscar. No es la única estatuilla a la que aspira el largometraje pues también opta a otras cinco entre las que se cuentan las de mejor película y director.
La actriz está arropada por un reparto que completan Nina Hoss como su pareja, Noémie Merlant que hace de su asistente, Sophie Kauer en el papel de una joven virtuosa del chelo y un Mark Strong – con unos pelos imposibles- como un compositor que quiere seguir los pasos de Lydia y envidia la posición que esta ocupa.
Tár, narraciones que se cocinan a fuego lento.
Y es que Field quiere que conozcamos a la talentosa compositora en diferentes ámbitos, tales como su faceta de figura mediática, su labor dirigiendo la orquesta de Berlín, su relación de pareja con una de las integrantes de la sección de cuerda, su papel como madre.
Parece una persona integra, intachable, con una vida perfecta, pero veremos que bajo esa imagen hay alguien cuyas habilidades sociales, que toma algunas decisiones no muy correctas ni meditadas, van a hacer que vaya cayendo poco a poco en un pozo sin fondo.
Hay espacio en el film para tratar de cerca del impacto que causa en nuestras vidas las redes sociales, adentrarnos en la música orquestal por medio de tecnicismos y reflexionar sobre el arte, que a más de uno pueden «sonarle a chino» y para unos insertos en forma de imágenes difusas, borrosas, distorsionadas a modo de ensoñaciones, que sirven para mostrarnos lo que perturba a la directora de la orquesta de Berlín.
Tár es el auge y caída de un ídolo endiosado, creído de sí mismo, que se piensa intocable y capaz de cualquier cosa que se proponga sin importar las consecuencias, pero que verá como ha de bajar los pies a la tierra para chocar con la cruda realidad.
Cate Blanchett está enorme y no sería de extrañar que recibiese «el calvito dorado» en los Oscar’s 2023, por su gran participación en este largometraje.