El cabello quemado o dañado se puede reconocer con la vista y el tacto. Existen algunos parámetros que nos permiten identificar cuando está seco y encrespado.
“Por ejemplo, en un cabello opaco debemos comprobar su brillo, suele ocurrir por lavados frecuentes con champús demasiado agresivos. El smog y los ambientes cerrados como ahora con la calefacción, estimulan la deshidratación que se manifiesta en un cabello sin reflejos. En un cabello fino, además de una predisposición genética para tenerlo así, contribuyen el envejecimiento y los tratamientos químicos que debilitan la estructura del bulbo piloso, que lo hace volverse más fino y favorece los cabellos con poco volumen” – nos comentan desde la firma sevillana de champús sin sulfatos, Dalire.
En cabellos secos, se produce cuando la microcirculación está cansada y no puede llegar a los anexos cutáneos periféricos, como el cabello de forma correcta y con los nutrientes adecuados. Este fenómeno también puede depender de las imperfecciones que afectan el cuero cabelludo, si está irritado o inflamado por factores externos particulares. Un cabello sin elasticidad, lo reconoceríamos si después de peinarnos, encontraramos una concentración pasiva de cabello en el peine o cepillo.
Los mejores remedios para un cabello quemado, seco y quebradizo
La salud del cabello pasa por pequeños trucos diarios y la elección de productos que tengan activos nutritivos capaces de hidratar y proteger especialmente el cabello dañado. La gama de productos Dalire te servirá para poder recuperar tu pelo, ya que utiliza una fórmula en la que los ingredientes naturales son los protagonistas. Su champú Classic utiliza el pomelo, que facilita la elasticidad del cabello, mientras que la raíz de bardana resuelve el desequilibrio en tu cuero cabelludo.
Recomendable es también su acondicionador sin sulfatos, capaz de aportar un extra de hidratación gracias a ingredientes como el pomelo, el abedul o la milenrama, que hacen que tu pelo se vea más grueso, brillante y sedoso, así como su crema nutritiva. Como novedad, el pack de ahorro Nutricion Absolute, que además de los productos mencionados, incluye el protector de cabello UV, para protegerlo del calor térmico de secadores y planchas.
Los consejos de los profesionales
David Lesur, de los salones David Künzle en Madrid, nos habla de un protocolo que nos servirá para restituir y reparar el cabello quemado y quebradizo: “En primer lugar, debemos acudir a nuestro salón de referencia para cortar las puntas abiertas y hacer un tratamiento intenso que recupere el brillo en cabellos naturales pero también los más dañados, haciendo hincapié en fortalecer la fibra capilar y reforzar la cutícula. El objetivo debe estar en mejorar la calidad del cabello y restaurar en profundidad todos los daños provocados por los agentes químicos”.
Por su parte, desde Dalire aconsejan secar el cabello con el secador de pelo a una distancia segura y con aire caliente, peinar el pelo cuando esté un poco seco para evitar roturas y limitar el uso de planchas especiales que aprovechen la acción del calor. En la peluquería a la que acudamos, consultar siempre al estilista sobre los compuestos utilizados en tinturas, decoloraciones y otros tratamientos.