Mi crítica
Sobre In art we trust es un espectáculo complejo que lleva al límite a sus integrantes para ofrecer números increíbles, casi irracionales, para recordarme que bajo la carpa, los sueños y la imaginación laten con fuerza. Es un plan perfecto para adultos, pero también para familias, reiréis, os emocionareis, os sorprenderán, hagan lo que hagan.
Con respecto a los números, no hay nada que recriminar, los tiempos son correctos, se hace dinámico y el tiempo pasa casi sin darse cuenta. Se agradece el uso de música contemporánea para dar una percepción más fresca. Los artistas, todos, son de lo mejor que he visto en mucho tiempo.
Tengo que mencionar al equipo técnico que se desempeñan como si de una coreografía se tratase para realizar los cambios de manera muy rápida, ¡Chapó!
Luis Raluy puede estar feliz, porque su legado ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos con una exquisita y fresca propuesta que se percibe mimo y amor. Es un espectáculo redondo, pero también muy ambicioso y dejarlo pasar sería un error. Hacía años que no iba al circo, lo reconozco, ahora solo pienso en regresar y volver a conectar con mi yo soñador.