En plena segunda Guerra Mundial, el carpintero Geppetto pierde a su hijo. Dolido y borracho, en su delirio, creará una marioneta a la que un espíritu del bosque dará vida, regalándole al pobre anciano, una segunda oportunidad.
Nueva adaptación de Pinocho de la mano de Guillermo del Toro, tras la reciente live action de Disney, que se diferencia de esta en varios aspectos.
El primero y más notorio es que se trata de una cinta en stop motion sin actores de carne y hueso. Con un acabado que la asemeja bastante a las producciones de Laika – Paranorman, Kubo, Boxtrolls– y no es casualidad, pues diría que el director de foto es el mismo que en estas producciones.
Otro aspecto que le hace desmarcarse del resto, es situarla en la 2ª guerra mundial y tener ese periodo tan terrible de nuestra historia como telón de fondo. Lo cual la hermana con otras cintas de del Toro como El espinazo del diablo o El laberinto del fauno -incluso algunas imágenes nos remiten a estas-
También me gustaría destacar ese espíritu del bosque, que no recuerdo esté presente en otras versiones.
Y por último, el aspecto que luce nuestro protagonista de madera. El Pinocho del firmante de Cronos es bello en su fealdad. No luce nada humanizado más allá de sus formas y no llega a tener una sola nota de color que no sea el de la madera con el que está elaborado, lo cual hace que enseguida se note que no es humano.
Añadamos un tono más oscuro y adulto a la historia, y tenemos un enfoque diferente de algo que ya hemos visto en numerosas ocasiones, pero que al autor de Mimic le sirve para, una vez más, mostrar su amor por los monstruos, lo diferente y mostrar las miserias del ser humano.
Y es que es este un film muy coherente con la filmografia de quien ganara el Oscar por La forma del agua. Como vemos hay muchas de las constantes en esta producción de Netflix cuidadosamente llevada a la pantalla.
Recomiendo verla en vose pues el reparto de voces del que se ha servido el director mexicano es de altura: Ewan McGregor, Finn Wolfhard – Stranger Things– Ron Perlman -habitual del mexicano- Tilda Swinton o Kate Blanchett.
Estos son algunos de los nombres que prestan sus voces para un Pinocho que viene codirigida por Mark Gustafson, un animador cuyos trabajos anteriores son un corto y una serie de tv y que debuta aquí como director.
Un Pinocho diferente que sin duda merece la pena verse y disfrutar con toda la familia, y que puede ser una de las mejores opciones para ver en las fiestas que se avecinan.