Paul acude a la escuela en un barrio de Nueva York junto con su amigo Johnny, mientras sueña con ser pintor. Pronto tendrá que separarse de su amigo, cuando sus padres lo cambien a un colegio de pago donde tendrá un gran golpe de realidad.
El cineasta James Gray que nos diese thrillers como La otra cara del crimen o La noche es nuestra, y más recientemente mandase al espacio a Brad Pitt en Ad Astra, nos trae ahora un drama en esta Armageddon Time.
Lo hace mostrándonos una América a punto de experimentar un cambio, estamos en 1980 y Ronald Reagan está a punto de ganar las elecciones, aunque en esta historia quien experimentará más cambios será nuestro protagonista, el pequeño de la familia Graff. El niño de seis años, que vive en el seno de una familia judía y que tiene un amigo negro, bien puede ser una metáfora de la rotura de ese «sueño americano» donde solo con proponértelo puedes ser lo que quieras.
Paul quiere ser artista, pero mejor que tenga una buena carrera, deje de tener tantos pájaros en la cabeza y comience a estudiar cuanto antes por más que muestre talento a la hora de dibujar.
También ha de ocultar su apellido de origen judío y con el cambio de escuela, que su amigo tiene un color distinto al del resto de su nueva escuela y que proviene de un suburbio. El racismo y el clasismo están a la orden del día – algo que por desgracia sigue siendo asi-.
Así pues, se supone que las personas maduramos cuando llegamos a la edad adulta, pero el pequeño pelirrojo va a tener que hacerlo a muy temprana edad.
El director de Two lovers, ha filmado por primera vez en digital para trasladarnos a esos años 80 con una gran fidelidad y cuenta con un gran reparto. En él encontramos a Anne Hathaway y Jeremy Strong que interpretan a los padres, Jessica Chastain que tiene un pequeño papel en la piel de un miembro de la familia Trump, un magnífico Anthony Hopkins como el abuelo – a quien Paul está muy unido- y Banks Repeta que es el pequeño pelirrojo a través del cual se nos narra la cinta.
Emotiva y nostálgica
Por momentos emotiva y también nostálgica, Armageddon time es un retrato de una América que se vendía como el mejor lugar para vivir y cumplir tus sueños, pero como veremos mediante la historia del aspirante a artista, las cosas no son lo que parecen y la vida siempre nos va a poner a prueba.
No me parece un mal film, pero dos horas de metraje para lo que se nos cuenta y con la que en ocasiones no he llegado a empatizar, se me antojan un poco largas. La verdad, me sigo quedando con los thrillers antes mencionados y que me parecen unas propuestas más redondas del señor Gray.
Aun así, supone una buena alternativa para acudir a salas a ver algo alejado de los superhéroes y las comedias que pueblan nuestras pantallas.
