Nil Cardoner, para los que te vimos en “Pulseras Rojas”, ¿Cómo es volver a rodar estirado en una cama?
Me he reído un montón, además de que mi personaje ahora se llama Roque que en catalán es Roc. Cuando se lo conté a mi pareja, Carlos, se rió un montón.
Aparte de pulseras, cuando tenía siete u ocho años protagonicé un papel pequeñito en el que reviví mi primera serie porque mi personaje se metía en coma. Es gracioso, se me da de puta madre.
Cierto es, debes de tener cara de persona que va a estar en coma a los dos capítulos.
Es curioso, pero así debe ser, me ven y piensan, “este tío debe estar en coma seguro”. En Alma no ha pasado, pero en Pulseras Rojas sí que me vinieron unas ganas enormes de deseo de que mi personaje despertara de una vez. Piénsalo, rodar con cinco chavales y vivir aventuras, mientras estás en coma, es una putada. Por suerte aquí es un capítulo, así que es liviano.