¿Creo que con la gira mundial de “Violetta” hiciste doble parada en España?
Si, así fue. Toda esa experiencia fue hermosa y fueron muchos aprendizajes para un chico de apenas diecinueve o veinte años que tendría. Así que imagínate tocar en el Palau Sant Jordi de Barcelona nos generó mucha emoción.
¿Qué te dirías al Ruggero de tiempos atrás?
No creo que cambie mucho. Me diría que siga luchando por sus sueños, que siga equivocándose como lo hizo y que siga despierto buscando todas las oportunidades y experiencias que se le van a presentar, que las viva al máximo. Supongo que en eso está el crecer y evolucionar para un artista y todo eso es lo que hace la persona que soy a día de hoy.
Después de muchas experiencias y aprendizajes vividas, me siento una persona madura y preparada para vivir ahora mi proyecto de manera distinta. Creo que si hubiera empezado de otra forma a los dieciocho, no estría mentalmente y artísticamente como lo hago ahora al mostrar mi mensaje.