Conocer a Hannelore Kessler es ver la elegancia de una mujer que lleva quince años entregada a la alimentación responsable. Hoy sonríe satisfecha a cada comensal al presentar una propuesta gastronómica diferente y deliciosa.
Es habitual que cuando pensamos en comida vegana nuestra mente se reduzca a ensaladas y tofu y seamos sinceros, ninguna de las dos me apasionaría menos.
Como decía, Kessler se ha entregado quince años resistiendo al sabor del salmón, las gambas, la carne, los quesos o los embutidos, sabores muy nuestros que sería difícil alejarse.
Damos opciones, no lecciones
El Restaurante Chez Kessler ha llegado a Barcelona con la finalidad de enamorarnos con los sabores de siempre, en una delicada presentación de categoría y con elaboraciones del nivel del mejor restaurante de la ciudad.
Su razón de ser, como dice la restauradora del Chez, “no es dar lecciones de cómo la gente debería alimentarse, queremos dar opciones. La gente se sorprende cuando le decimos que absolutamente toda nuestra carta es vegana”. Y en eso le doy la razón, personalmente salir con mi mejor amigo, vegetariano, sigue siendo un suplicio porque sufro pensar que sus opciones se reducen a una esquina de la carta o si vamos a un vegetariano, sufro yo pensando “¿Voy a comer bien?”.
Hoy en el Restaurante Chez Kessler puedo confirmar que tanto el omnívoro como el vegetariano salieron satisfechos y enamorados por la cocina de este modesto espacio.
