Un Nicolas Cage agobiado por las deudas y sin una película que le devuelva a la senda del éxito, acepta pasar unos días en Mallorca acompañando a un multimillonario a cambio de una gran suma de dinero. Lo que no sabe es que en verdad se trata de un traficante de armas y que tendrá que trabajar para la CIA con el fin de desenmascararlo.
El nuevo film del protagonista de La roca es una comedia de acción metareferencial, pues por una parte hay miles de referencias a la carrera de Cage – que se interpreta a si mismo- y por otra son continuas las reflexiones sobre la industria del cine y todos los tópicos que podemos encontrar en un guión.
Es un largometraje hecho a la medida del actor de Cara a cara – que también produce- lo cual supone que a nivel actoral cuenta con todos sus tics -siendo el consciente de ello- y por esto, como no seas fan del intérprete no vas a disfrutar tanto de este largo donde, es como si se abrazase el meme en el que se ha convertido la trayectoria de quien ganase el Oscar por Leaving las Vegas.
Paco León debuta en la producción
Le acompaña el exitoso Pedro Pascal que ha pasado por Juego de Tronos, Narcos y ahora triunfa con The Mandalorian, que da vida a Javi, el multimillonario que en lugar de dedicarse a los viñedos en verdad comercia con armas y que idolatra a Cage y quiere que protagonice un guión escrito por el. Pascal posee una excelente vis cómica y la verdad que la dinámica entre los dos es buenísima.
Llama la atención en el reparto Paco León, que diría debuta con esta en el cine americano, interpretando al primo de Javi, Lucas y -habiéndola visto en VOSE- he de decir que se maneja bastante bien con el inglés y da bastante el tipo como villano pasado de vueltas.
Destaquemos también a Neil Patrick Harris a quien hemos visto de sobras lo solvente que es para la comedia y que aquí es el agente de Cage que le consigue el peculiar trabajo.
El resultado es una comedia de enredo con escenas de acción que en verdad no brilla en ninguno de los apartados, ni es demasiado graciosa, ni sus escenas de acción son espectaculares. Su mayor virtud es su argumento y la manera que integra las continuas referencias a la filmografía de un intérprete que viviese mejores momentos pero que parece complacido con el lugar que ocupa hoy día en la industria y sabe reírse de si mismo. Si entras en su juego, eso si, acabarás la proyección con una sonrisa cómplice.