¿Ha sido, por lo menos, el rodaje de “Bienvenidos a Edén” un poco más relajado?
Fue igualmente bastante intenso también. Fue intenso porque fueron cuatro meses, el rodaje duró tres meses y medio, pero porque fue un rodaje diario menos los fines de semana. Pero lo veo así, porque en mi caso, justo salíamos de una pandemia y volvíamos a trabajar y eso cambió la forma de trabajar.
En esta ocasión no era ir a rodar y volverse a casa, sino que nos hicieron convivir juntos todo este tiempo para aislarnos y evitar bajas durante el rodaje. Nos sentimos en una nueva cuarentena, era una família, fue precioso, pero no te permite desconectar.
¿Cuándo se rodó?
Pues creo que de febrero del año pasado hasta mayo.
Hablemos de tu personaje Aldo, ¿cómo sentiste este personaje al comenzar a leerlo?
Yo lo veo como un chaval, no muy alejado de quién podríamos ser tú y yo. Es un personaje muy racional, toca mucho de pies al suelo, trabaja y se mueve por el sentido común. Aldo creo que representa la conciencia. Entonces, lo trabajé a partir de este punto de vista.
Lo veía como alguien que va descubriendo nuevos mundos, cada uno diferente y con toque raro, y que su primera reacción es buscar aquello que le hace sentir incómodo.
A medida que fui leyendo sus líneas, he llegado a pensar que Aldo es el personaje que puede representar la curiosidad del público y a su vez, esta sensación de no entender ni acabar de estar cómodo con ese entorno sin saber por qué.
¿En el casting, siempre adicionaste para este personaje?
Este casting fue bastante largo, empezaron a mitad de la cuarentena y en ese entonces se hacía mediante self tape.
Nos llegó la propuesta y a todos los chicos nos dieron las frases de Charly. Es bastante común que cuando audicionan a muchas personas a la vez, elijan un personaje para cada género y en cuanto la energía que desprenden van ofreciéndote otros personajes durante el proceso.
Tuve que asumir responsabilidades y compromisos que no eran propios de mi edadAlbert Baró
¿Aldo fue entonces la segunda opción para tu casting?
No, empezamos por Charly, después volví a hacer de Charly, luego pasé por Ulises en la segunda prueba que me pidieron hacer de los dos. Y en la tercera prueba, que ya fue presencial, me mandaron un correo con la separata y pensé, “supongo que debo hacer de alguno de estos dos, puesto que son los únicos que he hecho”. Y en la separata veo que pone que iba a ser Aldo.