De “Merlí” (TV3) a “Bienvenidos a Edén” (Netflix), este reconocido actor español coprotagoniza la nueva ficción de la plataforma y nos adelanta sus planes que le harán subir a los escenarios el próximo verano para representar “Romeo y Julieta”. Entrevistamos a Albert Baró.
¿Hay mucho cambio cuando te dedicas a una producción en Argentina de cuando produces series en España?
Te puedo contar de mi experiencia, es verdad que mi trabajo en Argentina fue una novela. De por sí, las novelas se trabajan a un ritmo frenético y muy exigente. Antes de cruzar el charco, trabajé en una novela en Madrid, estaba haciendo “Servir y proteger” (TVE) un personaje secundario.
Esa experiencia me hizo prepararme para trabajar a un ritmo de novela, de rodar prácticamente cada día, de recibir guiones, estudiar mucho y de rodar en muy poco tiempo.
En Argentina, lo que viene siendo este mismo proyecto, la forma de trabajar era otra cosa. Tienen una forma de trabajar mucho más immediata, ir al día, se organizan de forma muy diferente y además, muy intenso. Creo que tiene que ver su cultura en eso, de improvisar, de cuadrar las escenas con lo que se encuentran y con el escaso tiempo que poseen.
Además de los cambios de guión…
También, otra de las diferencias que ocurría era que en “Servir y proteger” nos pasaban el plan de rodaje para la siguiente semana, los viernes. De esta forma tenías los fines de semana para mentalizarte las partes y situaciones que te van a tocar rodar.
Yo cuando empiezo un rodaje, me gusta ir preparado de casa, sabiendo el texto y mentalizado en la parte de la trama que me encuentro, saber qué matices emocional sufre el personaje en cada situación… Al principio, cuando aterricé a Argentina, intenté mimetizar este proceso de trabajo, me autoexigía mucho, pero al final vi que no me daba tiempo. No me daba tiempo ni a leer todo el episodio.