Nuba mantiene su tirón entre su público de siempre y las nuevas generaciones gracias a su carta imbatible, en la que brillan el mejor sushi, su seductora terraza y el gran ambiente festivo que ofrece de miércoles a domingo.
Nuba se convirtió a los pocos meses de abrir en un imán para la gente más guapa de la zona alta de Barcelona gracias a varios factores que se cuidaron hasta el último detalle, como su oferta gastronómica, la amplitud y comodidad de sus salones y terrazas, la cuidada decoración y un gran ambiente en el que las cenas se prolongaban con una adictiva propuesta de copas y cócteles de autor y la mejor música del momento.
Tras los dos largos años muy duros para la hostelería por culpa de la pandemia Nuba ha reabierto con sus horarios habituales y toda su impronta y se ha vuelto a convertir en un punto esencial para recuperar la esencia de la noche de Barcelona y su mejor ambiente lúdico.
Una carta llena de “grandes éxitos”
La cocina internacional de Nuba, con capacidad para dos cientos comensales, es uno de sus irresistibles argumentos que hace repetir a una y otra vez a sus incondicionales que se saben la carta de memoria como la alineación de su equipo favorito.
Empezamos con unas ostras Amelie, un poco de jamón de bellota o un variado de sushi, directo desde su raw bar que compite holgadamente con las mejores propuestas niponas de la ciudad. Seguimos con el legendario canelón de faisán, foie y trufa, los huevos fritos con caviar, el tártar de atún u otro clásico que sale en todos los rankings: los huevos rotos con bogavante.
En los principales brillan el pulpo confitado con panceta y parmentier, la vieiras con alcachofas y jamón o el bacalao negro. Con las carnes llega su tridente goleador: el steak tartar, el solomillo con setas y el chuletón de ternera gallega. Y si aun hay espacio para seguir otra trilogía memorable en los postres : el cheescake de melocotón, las texturas de chocolate o el helado de vainilla con toppings, especial para compartir.
Un gran ambiente de afterdinner
Y como bien saben los amantes de Nuba después de la cena el ambiente se va animando en un estudiado in crescendo. Se empiezan a pedir copas o cócteles Premium que se comparten en los salones o en la gran terraza, escuchando la mejor música, conectando con la gente de las otras mesas, mientras empieza el desfile de botellas entorchadas portadas por sus bellas camareras. Y es que la esencia de este local es saber transitar sin que casi te des cuenta desde sus deliciosas cenas a un ambiente festivo y de gran animación.