Este pasado 6 de mayo se estrenó Doctor Strange en el Multiverso de la Locura, como no puede ser de otra manera Marvel lo ha vuelto a hacer y además de la mano de Sam Raimi, director que no habíamos visto en Marvel desde sus películas de Spider Man, la trilogía de Tobey Maguire. En esta entrega viajamos a lo desconocido con el Doctor Strange, quien, con la ayuda de tanto antiguos como nuevos aliados místicos, recorre las complejas y peligrosas realidades alternativas del multiverso para enfrentarse a un nuevo y misterioso adversario.
Con un reparto excepcional encabezado por Benedict Cumberbatch como Dr. Stephen Strange, Elizabeth Olsen como Wanda Maximoff / Scarlet Witch, Rachel McAdams como Dra. Christine Palmer, Xochitl Gomez como América Chávez, actriz revelación en esta entrega y muy acertada en la apariencia de América; Chiwetel Ejiofor como Mordo y Benedict Wong como Wong.
Es una película que fácilmente podría estar en nuestro top 5 del UCM, tiene buen ritmo, no se frena, se presentan bien a los personajes principales, aunque es verdad que hay algún que otro personaje que vemos en pantalla y no sabemos quién es, si es de los comics o es una invención de guion.
Es distinta del resto de las películas de Marvel bajo el paraguas de Disney, en que las licencias son un enfoque claro y una marca registrada del director, haciéndola suya desde el principio hasta el final. Todo su toque está en cada escena, ese cuidado para poder vivir una experiencia a otro nivel.
Podríamos decir que esta entrega ha querido seguir la estela de cine más maduro y crudo que hizo Eternals, pero con un factor que, en mi opinión, es decisivo para poder nombrarla terrorífica. Si habéis visto la película, sabéis de qué hablo.
NOS HA ENGANCHADO A LA PANTALLA
Como no puede ser de otra manera Marvel lo ha vuelto a hacer y nos ha enganchado a la pantalla con unos efectos visuales espectaculares y con una banda sonora que ha sido decisiva para la victoria de Strange en esta entrega. Pero no podía ser menos, Strange necesita de esto, toda la locura de los comics, se refleja locamente en el filme.
Además de hacer referencia a su última serie animada What if…?, pero tenemos que deciros que no es lo que parece, ya que cuando crees que va a pasar algo, el director ha sabido jugar con nuestra mente en el multiverso, que se llama de la locura por algo, y nos lleva por un camino totalmente diferente a lo que teníamos en mente.
A pesar de que se pone en el papel del villano a un personaje querido por todos y que ha tenido su propia serie, no podemos evitar pensar que es un maltrato excesivo a cómo tratan a este personaje. Tanto en su serie como en esta película, no ha habido una mínima posibilidad para que sea feliz. No me parece justo.
Por otro lado, no nos ha gustado todos los giros de guion, esos deus ex machina, para solucionar escenas que, por otro lado, lógico, todos sabíamos cómo acabarían. Es algo que se lleva haciendo en la industria del cine básicamente para poder tenernos durante dos horas y media enganchados a una historia que, por la naturaleza de los personajes, podría haber acabado en posiblemente una.
En definitiva, esta entrega nos ha parecido, con sus más y sus menos. Nos ha gustado, se nos presentan multitud de huevos de pascua, se nos presentan ciertos términos que serán vitales para las siguientes películas del UCM. Los actores son de diez, TODOS, queremos más de ellos. Y sin duda alguna, queremos más de Sam Raimi, no se hace repetitivo, con esas escenas de terror puro, marca del director. No descartamos el volver a verla y poder hablar abiertamente con toda la carga que tiene esta película.