Portada de Voy a quedarme en el que se muestran dos chicos con una tierna mirada detalle
Fotografía de Dario Cavero (@dario.cavero), Alex Peñas (@alexpg2) e Isma O'Sullivan (@_osullivan_)

Capítulo 16 – Álex

Ella me dedica una sonrisa, me muestra sus apuntes y me pregunta si entiendo su letra. Haciendo una lectura superficial, entiendo cada una de las palabras. Asiento, al tiempo que saco el móvil. Además, me animo a decirle que su escritura me parece realmente bonita, no como la mía. A veces parece que me ha pasado un camión por encima de mi mano, y cada letra se confunde con una que sea similar. Las efes con las tes, las aes con las oes, las enes y las eñes, etcétera. Consigo hacerla reír, y me facilita la tarea de sacarles fotos a sus apuntes con rapidez.

Una vez he confirmado que todas las páginas se leen perfectamente, le doy las gracias a mi compañera unas cien veces. Ella se presenta como Camila, extendiendo una mano para que se la estreche. Correspondo a su saludo de la misma manera, mientras la observo bien. Piel morena, ojos oscuros y pelo moreno abundante recogido en una coleta que le llega hasta los omóplatos. Labios sonrosados, muy finos y bien delineados. No puedo negar que es muy guapa, y apenas tiene maquillaje. Sólo una máscara de pestañas negra como el carbón.

Camila me pide mi número, por si algún día a ella le pasa lo mismo que a mí. No tarda mucho en mandarme unos mensajes, que son un “Hola” seguido de un sticker de un personaje de anime saludando. Se despide de mí diciendo que ya nos veremos y vuelvo a mirar el aula. Sólo quedamos dos personas: Elio y yo. En cuanto me fijo en él, sus ojos se centran en evaluarme con frialdad. Yo trago saliva, y cuento mentalmente hasta que él aparta la mirada y niega con la cabeza. En unos pocos parpadeos, sale por la puerta y me termino quedando solo en la clase. Tardo en reaccionar, dándome cuenta de que tengo otra asignatura a la que acudir hoy. Compruebo que lo tengo todo, y salgo corriendo.

Sí, otra vez corriendo para no llegar tarde.