Los elementos atemporales, que Spielberg y Shakespeare honran en todo momento, están anclados por la impetuosidad de la juventud cuya pasión y abandono deletrean felicidad y perdición en cada beso. Como la Maria original, Natalie Wood era encantadora y pequeña, pero Rachel Zegler tiene una autenticidad e inocencia que los directores originales Jerome Robbins y Robert Wise habrían envidiado. Richard Beymer como Tony era menos talentoso que el actual Ansel Elgort, pero eso no dice mucho del insulso Elgort. Tener a Rita Moreno en un nuevo papel como la dueña de la farmacia sabia Valentina no solo es un casting inteligente y una innovación, sino que también eleva la historia de la estupidez juvenil dominante a la sabiduría.
West Side Story no es tan poderosa como el original, pero se acerca lo suficiente. Spielberg merece muchos elogios por encontrar el coraje para rehacer un clásico tan icónico y querido de todos los tiempos. El guión de Tony Kushner tiene la combinación perfecta de romance, drama, acción, conmoción, alegría y tragedia junto con emocionantes números musicales mientras evita lo cursi y la torpeza. Los primeros minutos sirven como exposición para mostrar las tensiones entre los Jets y la pandilla Sharks antes de que empiecen a cantar en las calles de la ciudad de Nueva York, y el conflicto entre ellos y el teniente.
Para ser justos, la escena fundamental cuando Tony se encuentra con María en el baile carece del impacto emocional del original porque está filmada de manera diferente con menos poesía visual, pero al menos desarrollan una química romántica palpable después de esa escena. Puedes sentir que están enamorados y suspiran el uno por el otro, especialmente cuando Tony se sube al edificio de María para cantar en su ventana. Es una escena mágica que funciona en muchos niveles, pero es especialmente notable por lo dulce y conmovedora que se siente sin ser empalagosa. También hay suficiente alivio cómico, ingenio y granos de sabiduría de vez en cuando. Anita tiene algunas bromas divertidas mientras Valentina le da los aforismos a Tony. Ella se parece mucho a una figura materna para él. Afortunadamente, los mensajes profundos y oportunos sobre el amor, la tolerancia, el perdón y la compasión no son torpes ni sermones. Son temas universales que también hacen que la película sea identificable y atractiva a nivel humano.