La familia Bloom. La familia y uno más

Una familia aficionada al surf marcha de viaje a Tailandia con la mala suerte de que la madre sufre un accidente que acaba dejándola en una silla de ruedas.

La inesperada adopción de una pequeña urraca dará nuevos ánimos para afrontar tal situación.

Drama de superación personal basada en hechos reales ambientada en Australia que cuenta con Naomi Watts y Andrew Lincoln como principal reclamo.

Es un film sencillo que si no fuese por el reparto no distaría mucho de un telefilm de los que podemos ver a mediodía en Antena 3.

Aunque el trabajo con animales es bastante destacable, llegamos a sentir mucha ternura por la pequeña Penguin -así bautizan a la urraca- y los tres pequeños miembros de la familia están bastante bien en sus respectivos papeles.

La ambientación con ese bonito paraje en el que viven, también ayuda a que el visionado del film sea agradable y al final lo que tenemos es una película de personajes en el que una vez más si no fuese por el reparto, poco destacable tendríamos.

Naomi Watts que vivió momentos de popularidad más altos con el remake de The Ring o el de King Kong, está excelente en la piel de esa mujer toda llena de vitalidad y apasionada del surf, que viéndose incapaz de poder practicar su deporte y de ocuparse de sus hijos, cae en una tremenda depresión de la que a duras penas logrará salir.

Andrew Lincoln en cambio, nos lleva acompañando en la pequeña pantalla en la interminable ya The Walking Dead desde hace más de diez años y seguro optó por este y otros papeles tras abandonar la saga de los zombies. Es un intérprete solvente que sirve perfectamente de apoyo al trabajo de Watts y resulta muy creíble como el entregado marido que no dará su brazo a torcer ante la dramática nueva situación.

Y poco más que añadir. Es una opción que puede agradar a toda la familia a pesar de su gran dramatismo al tener a tres niños y un pequeño animal entre sus protagonistas. En una cartelera navideña donde los superhéroes, los héroes mesiánicos y los cazadores de espectros van a ocupar el grueso de las pantallas, tal vez una propuesta como esta pueda ser una buena elección para acudir al cine.