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¿Cómo fue el casting de las voces de Harry Potter en España?

Después de su experiencia como vicepresidente de Warner Bros, Jacques Barreau se ha instalado en Sitges hace algunos meses para desarrollar de la mano de la multinacional TransPerfect su propia academia de dobladores.

La MEDIANEXT Dubbing Academy presenta un nuevo modelo híbrido en el sector y la importancia de herramientas como la plataforma StudioNEXT para que el doblaje a distancia se convierta en el complemento perfecto de las grabaciones en estudios físicos.


Empezar con la idea de “Democratizar este trabajo”, ¿A qué te refieres y de qué manera?

Básicamente pongamos el ejemplo de España. Aquí hay tres grandes ciudades donde se concentra el oficio de doblador, Sevilla, Madrid y Barcelona, los estudios y los actores más reconocidos se encuentran dentro de esta urbe. Entonces, el problema viene que si tú estás en otra comunidad autónoma ya no posees las mismas oportunidades, al contrario para desarrollarte como profesional tendrás que mudarte a las ciudades centrales dónde he dicho que se concentran.

Este es el problema que vemos, la descentralización que hay del oficio y las pocas oportunidades que se ofrecen dentro de un propio país. Democratizar es dar la oportunidad que estés donde estés puedas adquirir el mismo nivel y conocimiento sin moverte de tu territorio.

Ayudamos a la gente a tener las mismas condiciones y oportunidades y salirnos del ciclo de élite, de que siempre sean los mismos actores doblando todo el contenido que llega al país.

“Ayudamos a la gente a tener las mismas oportunidades”

¿Tal vez esto es porque faltan más profesionales?

¡Sí, claro! El problema viene a que la profesión está limitada a un grupo de actores de doblaje y cualquier productor, prefiere eficacia y experiencia. Es un sector en el que, como en tantos otros, el tiempo es dinero, esto se traduce en que un pequeño grupo de profesionales se encarga de doblar el 80% de los contenidos porque son hábiles y, lo más importante, rápidos. El resultado es que, durante décadas, como espectadores hemos tenido la sensación de que muchas estrellas tenían la misma voz.

Por ejemplo Mel Gibson y Bart Simpson, el problema no es que falten sino que hay que buscarlos y motivarlos, facilitarles la manera de llegar a consagrarse en el medio.

Para no limitarnos a este grupo tan reducido de actores de doblaje, debemos buscar nuevos talentos que quieran formar parte de la industria y que no necesariamente han de residir en las grandes áreas metropolitanas. Aquí es donde el enfoque híbrido de la escuela entra en escena y tiene más sentido. Desde tu casa puedes acceder a doblar contenido para un medio.

Esta es una plataforma que te enseña a doblar desde dónde estés, ¿Necesitamos algún instrumento para hacerlo?

Sí, la escuela quiere desarrollar tanto al actor como al ingeniero que está detrás grabando. Tienes dos direcciones cuando empiezas el curso, este nuevo concepto se basa en poder formar a un grupo más grande de actores de doblaje a través de una escuela en la que puedan desarrollar sus capacidades técnicas para grabar sus pistas a distancia, incluso desde su casa si lo desean. Por supuesto, tendrán que contar y preparar un entorno insonorizado para grabar sin interferencias. Y, lo más importante, que les permita grabar sus propias pistas de audio que, posteriormente, pueden ser editadas y mezcladas por los ingenieros de sonido en los estudios de doblaje.

¿Cuál crees que es el futuro del doblaje?

Muy buena pregunta, yo creo que el futuro es brillante, España es parte de los países fijos del doblaje cómo Italia, Francia, Italia y Alemania. La demanda siempre es más arraigada a Europa es decir, que de una manera u otra es un oficio que se desarrolló y todavía se mantiene. Hace unos años había más movimiento en Barcelona que en Madrid sobre todo con respecto a doblar contenidos, Madrid siempre había sido más de televisión, pero ahora creo que van a la par.

No creo que esté en crisis, siempre hay demanda ni que sean los dibujos animados, es algo que siempre se va a doblar porque los niños no pueden leer o seguir rápido unos subtítulos.

De la mano de TransPerfect, has fundado la MEDIANEXT Dubbing Academy, ¿por qué has decidido trasladarte a Sitges?

He vivido muchos años en California y tengo muchas anécdotas e historias que contar. Mi mujer también trabajaba en Warner y decidimos volver no solo por el proyecto de la Academia, sino por volver a casa, ella es italiana y yo francés, al final escogimos España que está en el medio (Ríe). Decidimos empezar aquí porque obviamente todo el movimiento de doblaje se hace y se concentra en Europa, después de tantos años de experiencia nos ha dado el empujón de empezar esto en Sitges.

Piensa que en LA se ha quedado un poco obsoleto el movimiento de doblaje. La actividad de doblaje se concentra realmente en Europa.

Te podría contar historias de Hollywood por ejemplo, supervisé el equipo de dobladores de todas las películas de Harry Potter. De hecho, en la cuarta película tuvimos que cambiar todo el equipo de voces, ya que crecieron y cambiaron de tonalidad los actores de la película, porque se hacían más mayores. Fue complicado que la gente no se enterase del cambio.

“Supervisé el cast de doblaje de todas las películas de Harry Potter”

Trabajé también para doblar películas en Japón, de hecho fue complicado porque había sonidos que por el lenguaje no podían hacerlo o no entendían cómo plasmar ese sonido. También en una película de dragones un cómico francés tuvo que hacer el papel de dos cabezas, fue un reto, porque cada cabeza tenía su personalidad y su propia voz, una era más suave y la otra más ronca.

En Latinoamérica también es complicado porque las expresiones son diferentes, de hecho una película la hicimos en diferentes versiones Colombia, Chile y México. También estuve en las películas de Batman con Nolan. Al fin y al cabo el doblaje tiene que ser como las películas de Looney Tunes donde los sonidos del correcaminos, o el diablo de Tasmania tienen que ser el mismo en todo el planeta.

En Japón me encontré con un doblador que no sabía imitar el sonido de Tasmania porque por su lenguaje había algo en la garganta que no le dejaba. Le ayudé a tratar de encontrar la manera de que le saliera y fue muy gracioso el verlo intentarlo.

Escrito por

Camila Pineda es una editora cinéfila, amante del cine europeo y los festivales de género. Ahora colaboradora en la revista YOUNG España dispuesta a dar su punto de vista sobre la actualidad cinematográfica.

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