Adriano Moreno: «Creo que las historias deben ser bonitas, pero no perfectas»

Benji decide emprender su carrera de periodismo en Madrid, lo que significará una aventura personal y vivir sin miedos de su homosexualidad. Ahí conoce a tres compañeros de carrera de la que formará una segunda familia llamada “las cuatro españas”, pero todo dará un giro inesperado cuando conoce a Tito. Una novela romántica entre dos jóvenes con romances idealizados y conflictos internos por destapar.


¿Por qué elegiste para este estreno en la literatura una relación entre dos chicos?
Era lo que me apetecía contar en ese momento y porque parte en mi propia experiencia.

Hay personas que me preguntan si se trata de una relación autobiográfica, pero no es el caso a pesar de tener puntos en común. Esta es la historia de muchísimos más chavales que como yo, en un momento dado han tenido miedo al rechazo y necesitaban escapar de su pueblo para vivir la vida que les gustaría vivir.

Me apetecía contar una historia de amor de dos chicos porque tampoco abunda mucho en el mundo editorial y cuando yo era un chaval era casi imposible encontrarlas.

Benji realiza en esta trama una Odisea particular y evoluciona a lo largo de la historia, ¿te ha supuesto un reto poder definir un camino de cambios para este personaje?

Todos los personajes de la historia, deben reaccionar y cuando llega al final para el lector sí hay que mostrar que ha habido una evolución en estos personajes.

En el caso de Benji, él llegó a Madrid con una idea en la cabeza de lo que era el amor, un primer amor, con un chico. Con unas ideas preconcebidas a causa de su cultura pop de la que se rodea, y era obligatorio que él pasara por todo ese proceso en el que se va dando cuenta que el amor no es tan perfecto como se lo pintan en las películas, que la amistad también es un apoyo fundamental para progresar en su propia historia y al final darse cuenta de muchas cosas para hacer ese cambio al final.

Creo que las historias deben ser bonitas, pero no todas deberían ser perfectas ni deben terminar bien. En este caso es un chico que se convierte en un primer amor, de esos que dejan huella, pero que en este caso no puede hacerse realidad.

En toda la obra Tito queda atrapado por sus miedos y vivencias que le retienen para poder avanzar. Otro que tampoco lo hace es el Murciano.
Yo creo que es verdad que Tito se queda estancado y lo hace por mucho tiempo hasta que no siente esos impulsos que le hacen tirar adelante y en ese momento es Benji quién provoca esos impulsos para Tito, pero es lo que dices tú, Tito arrastra unos fantasmas mucho peores que los que tiene Benji.

Igualmente me gustaría pensar que en el futuro pudiera haber ese salto y dar ese cambio que necesita.
El Murciano le ocurre algo curioso y es que él es ejemplo del eterno Peter Pan y al final se va dando cuenta de que si quiere encontrar la chica adecuada deberá cambiar un poco la forma de ser. Aún le queda para dar ese paso.

Hablemos de un reto que he visto que te has encontrado en esta novela, hay partes escritas por Tito, Naomi, ¿ha sido muy complejo reconstruir la historia desde otros puntos de vista?
Pues no ha sido complicado, pero ha sido un reto, al final cambiar el punto de vista cuando toda la historia gira en torno a Benji.

En estos casos tienes que ponerte en su piel, pero a mí no ha sido muy complicado porque iban de la mano con la historia.

En el caso de Tito, su momento, me parecía muy necesario para entenderlo, porque así te das cuenta él no es solo un cabrón y punto. Da el trasfondo de este personaje y nos sincera sus miedos, por lo que acabas entendiendo sus actos una vez lo lees.

Y en el caso de las cuatro Españas, era más un homenaje, porque al tener personalidades tan marcadas, me apetecí darles un pequeño espacio para cada uno de ellos.

Hablemos de Murciano y María que sabemos que algo ha ocurrido, ¿Por qué no les has dado la oportunidad de darles algo y descubrir que no tenía futuro?

Me apetecía que fuesen pasando cosas entre ellos dos, pero que no fueran cosas de forma explícita, porque al final quería el foco entre Benji y Tito y Benji con el resto de personajes.

Evidentemente tiene que tener su propia historía, por eso me gustaba el va y ven de ambos, pero no quería que fuese una trama de amor que eclipsara la principal, porque además tienen un gran peso en esta novela.

Cuando Benji vuelve a casa con Pablo, las ratas y Mariela, y ven esa relación frustrada entre esos dos y te enseñan que el amor debería cuidarse a diario. ¿La intención de esa relación era esa?

Totalmente, además te contaré algo que nunca le he contado a nadie antes. En el libro había una escena en el final con Mariela y Benji en el que ella contaba de forma más explícita esto que me estás contando. Mariela le contaba a Benji que ese tipo de relaciones no van a ninguna parte ni sirven para nada, porque el amor es además constancia y dedicación y ella por la otra parte no recibe ninguna atención.

Entonces a Benji le abre mucho los ojos Marilia, es verdad que luego creí que no era necesario explicarlo de una forma evidente y por lo que me estás contando se ha entendido y eso me gusta. Pero es así y esta es una de las grandes lecciones que Benji recoge en este camino.

¿Y las ratas?
Sinceramente nada, pero cuando viví primer año en Madrid había ratas. Es verdad que esta relación entre Mariela y Pablo me inspiré en unos compañeros de piso que tenían ese tipo de relación de la que no va a ningún lado.

“Si me dijeras que sí” es una novela que rinde homenaje a todas las formas de amor, el pasional con Tito, el fraternal que siente con Mariela, la amistad con sus compañeros de clase…

Hay muchos tipos de amor diferentes, a mí me gustó el amor que tenían Benji y Tito yo tardé mucho más en verlo. Descubrí que el amor te puede dar mucho bien, pero también puede hacer mucho daño y tienes que saber que tienes que librarte de la parte tóxica siempre.

Sobre la amistad viví un cambió porque tenía amigos de siempre en el pueblo y la universidad, sí viví esa euforia de esa nueva vida que aparece ante ti, pero al acabar la universidad cada uno hace su camino y los amigos que siguen contigo son los de antes, excepto aquellas personas que se mantienen. Pero por regla general sale mucha gente que se hace una piña tremenda, pero luego el contacto se va perdiendo.

Te propongo un juego, ¿Qué actor o actriz de serie ves encarnando a cada personaje de tu novela?
Me gustaría que fuesen actores españoles en esta serie, el que tengo más claro es que Tito, el cual no puedo ver ahora a nadie más para encarnarle y sería Miguel Bernardeau (Élite), si no podría ser sino Eric Masip (Veneno) que en una escena en el campo me pareció igual a como la imaginé para este personaje. El resto de personajes no tengo ni idea, salvo a Lázaro que me lo sugirió una periodista que me entrevistó, veo a Juanjo Almeida (Toy boy).

¿Hay posibilidad de adaptar la novela al mundo audiovisual?
Eso depende de plataformas, cadenas y productoras que quieran hacerlo. Es una novela muy visual. Me encantaría, soy muy fan que libros que he leído tengan su versión, pero que lo hagan bien, porque hay cada adaptación que madre mía.