Desde el año 2014, cada 21 de junio se celebra el Día Internacional del Selfie. Esta fecha conmemorativa surgió por una iniciativa del DJ Rick McNelly, quien fundó la organización ‘National Selfie Day’ con el propósito de recaudar fondos para distintas causas benéficas. Este tipo de imágenes acumulan millones de likes en las redes sociales y algunas de ellas han dado la vuelta al mundo. De hecho, la relevancia de este término es tal que en el año 2013 fue seleccionada como palabra del año.
En el marco de este día, Native Talents, la única agencia de representación de talento masculino, nos da las claves de este fenómeno sin precedentes. Lawtips, creador de contenido sobre leyes y actualidad, Nacho Uve, fotógrafo e ilustrador de libros infantiles y Nachter, creador de contenido especializado en humor para todos los públicos, saben cómo adaptar estas autofotos dependiendo del tipo de contenido y de su público. Cada ámbito es diferente y hay que tener en cuenta lo que los followers esperan.
La naturalidad, una apuesta segura
Cada creador de contenido tiene su propia forma de expresarse y de conectar con sus seguidores. Dependiendo del perfil que tengamos, habrá que trabajarlo de una forma u otra, pero hay algo en lo que todos los expertos coinciden: ser natural.
Los profesionales tienen claro que conseguir que los seguidores se identifiquen con las publicaciones hará que nuestro contenido tenga mucho más valor, de nada sirve alejarse de la realidad con artificios irreales: “en un mundo en el que el photoshop y las fotos editadas están al orden del día, un selfie suele relacionarse con algo más espontáneo que ha surgido en el momento”, apunta Nachter. El talento, que acumula casi siete millones de seguidores en sus plataformas, cree que para los propios creadores de contenido, los selfies también son un aprendizaje diario ya que les permite traspasar las pantallas y sentirse más cercano a sus seguidores: “aprendemos a ser más auténticos e instantáneos”. No lo olvides: sé tú mismo.
Marca tu propio estilo
La cantidad de contenidos en redes sociales es tan amplia y diversa que es complicado crear un estilo propio, pero existen algunos tips para que tus publicaciones reflejen lo que sientes y lo que quieres transmitir.
En el caso de Lawitips, con más de 700.000 seguidores en redes, ha encontrado en los video selfies su mayor seña de identidad sin utilizar ningún artificio en especial, solamente con iluminación natural: “Siempre intento grabar enfrente de una ventana por la que entre mucha luz, a las horas de máxima luz del día y de cara a ella, en mi experiencia es como mejor queda todo”, señala el experto en leyes, que realiza el 99% de su contenido en su habitación y no utiliza ni flexos, ni aros de luz ni ningún foco artificial, sino que busca la mayor naturalidad posible en la estética de sus grabaciones.
Una acción que esconde mucho trabajo
A pesar de que los expertos apuestan por la naturalidad e inmediatez para conectar con los usuarios de las redes, acertar con estas autofotos no es sencillo. Encontrar nuestra propia manera de trabajarlo, requiere tiempo: “Mentiría si dijese que un selfie es una cosa muy sencilla si tratas de darle más significado que una simple autofoto”, señala Nacho Uve. El fotógrafo también quiere dejar claro que a veces, simplemente, no tenemos el día y pueden surgir diferentes factores que impiden que nuestra autofoto triunfe: “puede ser que la perspectiva no sea la adecuada, que tu gesto no sea bueno o que el entorno no favorezca aunque tú creas que sí”.
Pero como todo, a este fenómeno hay que saber darle la importancia que tiene, ya que aunque puede convertirse en un elemento básico en nuestras redes sociales, tampoco debe ser una obsesión: “no olvidemos que los selfies tienen también su cara B y mientras la línea de la creatividad no sobrepase la del egocentrismo ¡Es perfecto!”, señala Nacho, que acumula 118.000 seguidores en Instagram.
Sin embargo, no hay que olvidar que hacerse un selfie o autorretrato no es un acto tan contemporáneo como se cree. El diario The Guardian recopiló una serie de instantáneas que demuestran que los inicios de estos retratos son más antiguos de lo que en un principio se piensa. Tanto es así, que ya se hacían mucho antes de la entrada en el Siglo XXI. Según la publicación británica, el primero en tomarse un selfie fue el empresario estadounidense y pionero en el campo de la fotografía, Robert Cornelius, que se inmortalizó a él mismo en un espejo en el año 1839. También lo hizo unos años después, en 1914, la Duquesa Anastasia de Rusia.