Portada de Voy a quedarme en el que se muestran dos chicos con una tierna mirada detalle
Fotografía de Dario Cavero (@dario.cavero), Alex Peñas (@alexpg2) e Isma O'Sullivan (@_osullivan_)

Capítulo 6 – Álex

El siguiente al que llaman es a mí. Entro en un espacio bastante normalillo. Color cálido en las paredes, suelo de madera oscuro, muebles de oficina vanguardistas, … Se presenta un hombre que a primera vista parece cansado, sin vida, a pesar de no pasar de los cuarenta. Sus ojeras son casi tan oscuras como sus pupilas, y algún que otro pelo de su barba perfilada tiene el mismo color que las cenizas. Si a eso le sumamos su traje azul marino, que siento en un vago intento por recordarse a sí mismo que es joven, se intuye su agobio laboral. Tras darle la mano (un apretón fuerte) tomo asiento frente a él.

Me hace preguntas básicas. Mis estudios, la facultad, mis principales aficiones, mis objetivos a corto y largo plazo. Incluso me pregunta por qué he escogido solicitar las prácticas en la empresa y mis principales influencias en la dirección audiovisual. La primera me parece lo más obvio del mundo, y eso me hace añadir una razón a su aspecto cansado: con esa actitud, le despedirán en cualquier momento. En la segunda procuro no mencionar a todos los directores del panorama actual ni a todos los que son predecibles. Con un poco de los primeros, otra parte de los grandes de Hollywood y una pizca de los indie, formulo una respuesta espectacular.

La entrevista no va más allá, aunque su rostro lo dice todo. Le he impresionado, sin duda. Me acompaña hasta la puerta y se despide, no sin antes llamar al monstruo que se levanta del asiento con una sonrisa bobalicona. Le iría mejor en un circo de engendros, la verdad.

Salgo del edificio unos minutos después, recibiendo otro mensaje en el móvil. Lo cojo con hastío, aunque me llevo una sorpresa. No me escribe mi novia, sino uno de los pocos compañeros de la facultad que está a mi mismo nivel. En el mensaje dice que se encuentra en una cafetería cercana tomando algo con una persona que trabaja en Apolo Producciones. No me especifica si es del personal de recursos humanos, o algún directivo importante; el muy cabrón sabe cómo ponerme los dientes largos. Pero esto me va a beneficiar en algo, lo sé. Le escribo que voy de camino.